Durante más de dos años y medio, el creador Ian Roosma dedicó su tiempo a un proyecto monumental, al reconstruir el completo mapa de The Elder Scrolls V: Skyrim utilizando nada menos que 73.761 piezas de Lego. El resultado es una impresionante maqueta topográfica de 2,4 metros de ancho que captura con asombroso detalle el vasto mundo del clásico juego de Bethesda.
La obra, que requirió nueve meses de minuciosa planificación antes de comenzar su construcción, reproduce fielmente el accidentado terreno de Skyrim a través de 44 capas apiladas que representan las variadas elevaciones del paisaje. Entre sus 292 puntos de interés destacan recreaciones perfectamente reconocibles de ciudades como Whiterun con su imponente Torre de Dragón, la laberíntica Markarth tallada en la montaña, o la sombría Windhelm, todas construidas con meticulosa atención al detalle.
Más allá de los asentamientos principales, la maqueta incluye elementos característicos que cualquier jugador de Skyrim reconocería al instante: desde los misteriosos santuarios de Talos y las enigmáticas ruinas dwemer hasta los campamentos de legionarios y rebeldes stormcloaks, pasando por pequeños, pero significativos detalles como las piedras guardianas o los solitarios faros costeros. Particularmente llamativa es la vegetación del mapa, compuesta por 5.776 piezas de Lego que representan los bosques de pinos y tundras características de la región.
Para Roosma, cada estructura construida fue un viaje sentimental: «Recrear estos lugares me transportaba directamente a mis aventuras en Skyrim», comentó el creador, quien ya había demostrado su habilidad anteriormente con una versión en Lego del mapa original de The Legend of Zelda. Aunque reconoce que será difícil superar esta obra maestra, ahora podrá dedicar más tiempo a disfrutar del remaster de Oblivion.
Esta colosal recreación no solo demuestra el amor duradero por el universo de The Elder Scrolls, sino que también representa un logro técnico impresionante en el mundo de las construcciones con Lego, capturando la esencia de uno de los mundos abiertos más icónicos de la historia de los videojuegos.