La estrategia multiplataforma de Microsoft está dando frutos, al menos en términos financieros. Algunos de los títulos más exitosos y vendidos en PlayStation 5 hoy en día son propiedad de Xbox, lo que demuestra que el plan de llevar sus juegos a otras plataformas ha funcionado para diversificar ingresos y alcanzar a más jugadores.
Sin embargo, este movimiento también está generando ruido dentro de la industria. Según Christopher Dring, periodista especializado, varios estudios están empezando a cuestionar el sentido de lanzar sus juegos en Xbox Series X|S, ya que muchos de los títulos importantes de la marca terminan llegando a PlayStation de todos modos.
Durante el podcast The Game Business, Dring comentó que los desarrolladores están confundidos. Desde su punto de vista, llevar los títulos de Xbox a PS5 solo fortalece aún más el catálogo de la consola de Sony, posicionándola como la plataforma más completa del mercado. Esto, afirman, no solo debilita la identidad de Xbox, sino que pone en duda su relevancia como consola.
Xbox intentó competir con exclusivos, pero al no ver los resultados esperados, cambió de rumbo: priorizó los servicios como Game Pass y expandió su presencia a más dispositivos.
Aunque esta decisión ha generado ingresos, también ha provocado que estudios vean a PlayStation 5 como la única plataforma realmente viable para publicar sus juegos.
Un ejemplo claro fue el anuncio reciente de Gears of War para PS5, un movimiento impensable hace unos años. A esto se suma el éxito de Forza Horizon 5, que vendió 1.2 millones de copias en solo dos semanas en la consola de Sony.
En contraste, otros títulos como Hi-Fi Rush y Pentiment apenas alcanzaron las 137 mil y 14 mil unidades vendidas, respectivamente.
Los números hablan: la audiencia de PlayStation está recibiendo con entusiasmo los juegos de Xbox, mientras que los propios usuarios de Xbox muestran preocupación sobre el rumbo de la marca. En foros y redes sociales, muchos se preguntan si Microsoft está sacrificando la identidad de su consola por expandir su presencia.
Para Dring, Xbox necesita encontrar un equilibrio: mantener la relevancia de su hardware y comunidad, mientras aprovecha el potencial de su enfoque multiplataforma.
De lo contrario, estudios seguirán preguntándose si realmente vale la pena desarrollar para una consola cuya propia empresa parece haber dejado de lado.