Finalmente está entre nosotros un juego que lleva los últimos meses saltando de una anticipación controversial a la otra.
Desde una Hiedra Venenosa idéntica a Greta Thunberg, hasta múltiples acusaciones de “wokeismo” en temas de sus decisiones artísticas y conceptuales.
Hoy reseñamos Suicide Squad: Kill The Justice League, desde una perspectiva impopular, peculiar y más objetiva, viendo un juego que pasó por ciertas exageraciones mercadológicas pero que, no obstante, decidimos verlo por lo que es.
Brainiac ha tomado control de la afamada Liga De La Justicia, convirtiendo a Superman, Batman, Flash, Linterna Verde y La Mujer Maravilla en los aparentes antagonistas de una historia en la que los chicos malos deben hacer acto de presencia.
En un equipo ya conocido, luego de dos películas “live action” con reseñas cuestionables, y una variedad de películas animadas y comics; nos aventuramos a jugar como la Dra. Harleen Quinzel (Harley Quinn), Floyd Lawton (Deadshot), George Harkness (Capitán Boomerang) y King Shark.
Como es de esperarse, la figura cabeza de la agencia gubernamental conocida como “A.R.G.U.S.”, Amanda Waller, es quien hace un llamado y nos pone en la típica situación de tener un detonador implantado en la cabeza que explotará si no seguimos las órdenes.
Entre las cosas que se dijeron en la promoción y mercadeo del juego es que vamos a tomar lugar 5 años después de los sucesos de “Batman: Arkham Knight”.
Por lo tanto, vemos al mismo Batman con un traje similar junto al resto de la liga de la justica de ese universo.
No obstante, la jugabilidad de juego de rol en mundo abierto de los adoradísimos juegos del Caballero De La Noche toma un giro a juego de disparos en tercera persona similar a “World War Z”, “Resident Evil” o “Alan Wake”.
Una jugabilidad que lejos de ser algo que querríamos llamar competitivo, adopta la temática de dejar a un equipo en un mapa relativamente grande a dispararle a todo lo que se mueva, sobrevivir, acumular puntos, y desbloquear mejoras para los 4 personajes actualmente disponibles.
Cada personaje viene con dos armas y habilidades semi únicas que buscan dirigirse a circunstancias distintas; ya sea precisión, combate balanceado, control de multitud, o velocidad y evasión.
Los distintos episodios de “Kill The Justice League” toman un formato de “Zona De Erradicación” en donde nos pasamos docenas de minutos disparándole tanto a humanos como a androides de las tropas de “Brainiac” para al final encontrar a los miembros de La Liga De La Justica como jefes finales.
Cada uno con sus habilidades especiales y únicas ya conocidas de sus pasadas aventuras, queda como nuestra responsabilidad adoptar tácticas y estrategias que vayan acorde y nos permitan salir a camino.
No tenemos algo que llamaríamos una parafernalia gráfica impresionante ni de próxima generación.
El nivel gráfico y de motor se asemeja mucho a los juegos de la trilogía de Batman y a su secuela “Arkham: Origins”.
Con un nivel de detalle ligeramente inferior a nivel de atmósfera en general, ya que no es el tipo de juego que invita al jugador a invertir tiempo explorando ni a descubrir secretos con la calma que otros juegos nos ofrecerían.
La optimización, por otra parte, no es para nada terrible.
Si bien no muestra la cantidad de recuadros por segundo que esperaríamos de un juego en este nivel gráfico; es seguro anticipar que el juego lance actualizaciones futuras que busque mejorar el desempeño en sistemas de gama media y baja.
En esta parte es que quien escribe suele prestar un poco de atención adicional detrás de cualquier detalle que pueda resultar impresionante o trascendente.
Nada entre las composiciones originales del juego resulta particularmente llamativo o memorable.
La calidad de mezcla y masterización es bastante buena. Sin embargo, en temas de composición no hay nada que vaya a quedar escrito en la historia como un soundtrack icónico.
En efectos de sonido nos quedamos dentro de lo normal y de lo esperado. El juego nunca prometió ser algo que vaya a poner nuestros sistemas de sonido a prueba.
La mejor parte del área de audio, sin lugar a dudas, es la actuación de voz y la selección de actores tanto entrantes como ya conocidos.
Teniendo las reconocidas voces de Tara Strong como Harley Quinn y de Kevin Conroy (E.P.D.) como Batman; se nos agrega al cast a la siempre bienvenida Debra Wilson, quien pasó de ser Cere Junda en la serie Star Wars Jedi, a ser Amanda Waller en un cast que, desde lo personal, nos parece magnífico.
Los sentimentalismos de turno, más alrededor del trato que recibió Batman en el juego, luego de anunciar que esta sería la aparición final del mismo como El Caballero De La Noche (lo cual no fue cierto), pueden ser algo subjetivos y pueden ir o venir dependiendo del nivel de seriedad que se atribuya a un juego como el reseñado.
Suicide Squad no es algo que desde lo personal me tomaría como una secuela a puertas abiertas de la obra magna que fue Arkham Knight.
Mas bien, lo vemos por lo que es. Una especie de Spin Off o historia lateral que toma una jugabilidad casual para jugar en equipo con amigos y pasar un rato ameno libre estrés.
Como ello, el juego definitivamente logrará suministrar buenos ratos y diversión a aquellos que elijan no darle tanta importancia a las decisiones que tomaron los escritores del mismo.
A toda sinceridad, no es un juego al que opinemos debe dársele primera importancia a su trasfondo histórico reciclado; dentro de un universo ficticio lleno de trasfondos históricos reciclados.
Este review fué posible gracias al código de acceso cortesía de WB Games. Plataforma: PC.
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