El año pasado nos llegó la sorpresa del anuncio de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, un juego en colaboración entre Square Enix, Koei Tecmo y Team Ninja, que nos cuenta la historia del primer Final Fantasy y sus Guerreros de la Luz. Los primeros trailers mostraban un juego lleno de acción, muy al estilo (al menos en principio) de Final Fantasy 7 Remake pero con un toque y una atmósfera diferente.
Es este, de esos juegos que o lo amas o lo odias, sin términos medios. Una vez ya adentrados en su propuesta, notamos que es un juego mezcla de varios otros juegos. Cuenta con una historia compleja, que puede llegar a desconcertar pero que su gameplay resulta muy divertido y profundo, con gráficos más bien que cumplen pero que no llega a lo que es la Next-Gen.
Cuando reine la oscuridad oscuridad…
Hablar de la historia será algo complejo, al igual que su trama, ya que iniciamos el juego en un momento que se entiende avanzado, pero que no… es el presente del juego. Es el mundo de Cornelia donde nos presentan a Jack y sus compañeros iniciales Ash y Jed, quienes poseen cada uno los Cristales de la Luz y deben derrotar a un antagonista conocido como Caos. Más adelante se une otra compañera que posee otro cristal y tiene el mismo objetivo. Y así va nuestra aventura, recorriendo niveles a modo de selección en un mapa con algo de dialogo y plateándonos preguntas tan simples como ¿Por qué hay que derrotar a Caos? ¿Nos eligió el destino o fue mera casualidad?.
El juego no es que aliente mucho con su trama, además de que los personajes no están tan desarrollados como para que les cojamos cariño. Uno pudiera pensar que Jed tendría la jovialidad de Prompto de Final Fantasy 15, pero no, es solo un compañero que está ahí por que sí. Sin embargo, la cosa se empieza a aclarar casi al final del juego, donde todas las dudas se van despejando de sopetón. Encontraremos documentos que nos revelarán mas del lore detrás del juego, pero que debemos estar atentos en los niveles para conseguirlos.
Alguien podría entender que es un remake del primer juego, y puede que tenga algo de razón, pero el juego no se presentó como tal. Comparte localizaciones re-imaginadas algunos acontecimientos clave, los protagonistas y el antagonista, pero se toma ciertas libertades narrativas. Hay que resaltar que los cambios realizados son iguales que los introducidos en Final Fantasy 7 Remake.
Llegarán los cuatro Guerreros de la Luz
Tal como mencioné, el juego es una mezcla de otros títulos conocidos, y muchos se darán cuenta de donde se toman inspiración. Se puede decir que es un juego de acción con personajes, ambientación y sistema de trabajos de Final Fantasy, jugabilidad tipo Dark Souls, sistema de looteo de Nioh y uso de la Barra de Ruptura de Sekiro. Sin embargo, Team Ninja se las arregló para hacer que esta mezcla funcione perfectamente.
Para empezar, es un juego donde elegimos en un mapa las misiones a cumplir, igual que en Nioh. Estas misiones sirven a modo de mazmorras donde encontraremos muchos enemigos conocidos de la serie Final Fantasy. Además se irán abriendo misiones secundarias donde podremos conseguir recompensas interesantes. En principio, iremos aprendiendo las mecánicas del juego y cada nueva arma tendrá un tutorial opcional para conocerla mejor.
Aunque es un juego de acción Soulslike, es más dinámico, por el hecho de que se prescinde de la barra de resistencia, y en su lugar tenemos la Barra de Ruptura, como en Sekiro. Esta barra también la tienen los enemigos y una vez agotada quedan a merced de un remate final. Estos remates son muy vistosos e incluso a los jefes de nivel se les puede realizar. Eso sí, en ocasiones sentiremos que la nuestra casi no se baja si no hacemos uso de la defensa en sustitución del comando esquivar.
Otra mecánica que toma de Nioh es la enorme cantidad de armas y equipamiento que irán dejando los enemigos. Como un juego de looteo, cada objeto tiene un nivel de rareza que va desde el común hasta el legendario. Y dependiendo el nivel de dificultad, los cuales son 3, mejor equipo conseguiremos.
Uno de los problemas que vi es que el drop es altísimo del juego y en poco tiempo no tendremos espacio para tantas armas y equipamiento, por lo que tendremos que descartarlo o enviarlo al almacén. Otro problema es que las misiones secundarias son en los mismos escenarios de las principales pero haciendo el recorrido en un área diferente con objetivos simples.
Hay una mecánica llamada Corazánima, que consiste en un parry que deja vendidos por unos segundos a los enemigos y en el caso de los ataques a distancia se pueden copiar con un uso limitado. Este movimiento consume de la barra de ruptura, para que no abusemos de él, pero que amplia las posibilidades del combate si sabemos utilizarlo.
Sistema de trabajos
Una de las mejores mecánicas que tiene Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, es sin duda su sistema de trabajos, marca de la casa. Cada arma que podemos utilizar ya sea Espadas, Espadones, Hachas, Mazas, Lanzas, etc, es un trabajo diferente de los ya conocidos en la serie Final Fantasy. Por ejemplo: mago negro, mago rojo, Lancero, Hachero, Guerrero, Ladrón, Monje. Cada uno cambia la jugabilidad en base a las destrezas que proporcionan e irán subiendo de nivel con el uso hasta el máximo de 30.
Lo más interesante es que podemos cambiar en cualquier momento y no solo estamos limitados a un solo, se pueden llevar dos trabajos a la vez en tiempo real. Además, los combos son personalizables junto con el árbol de habilidades de cada uno. Es un sistema de combate muy profundo, divertido y satisfactorio en el que las posibilidades son enormes.
Mientras vamos subiendo de nivel los trabajos y mejorándolos al máximo, podremos desbloquear trabajos alternos. Estos requieren el uso de todos los trabajos para que no nos casemos con uno solo. Además de que algunos trabajos tienen afinidad con otros, y algunas combinaciones resultan mejor en algunos escenarios.
Apartado técnico de luces y sombras
Bueno, esta es otra de las partes flojas del título. Gráficamente no está mal, pero pudiera verse mejor. El juego se ve bien, con escenarios y modelados de personajes bien hechos, tasa de frames correcta, pero en ocasiones se notarán dientes de sierra en los bordes. Se nota más cuando acercamos la cámara a los personajes. Tiene dos modos gráficos Rendimiento y Resolución, pero la diferencia es mínima entre ambos.
Para el apartado sonoro también es una mezcla de varios géneros. Tenemos música clásica, cuando se presentan los escenarios y rock para combates. Viene doblado al japonés e inglés, con trabajos decentes, nada que resaltar.
Veredicto
Si te gustan los juegos tipo Souls, con algunas mecánicas diferentes, Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es para ti. Es un juego desafiante, con gameplay profundo y donde la mejor parte son sus combates y trabajos. Con un apartado gráfico modesto, pero se ve mejor que otros juegos recientes de Square Enix. Claro, la trama es otra historia, con personajes con poco desarrollo, motivaciones extrañas y poco carisma, pero que amplia más la historia del primer Final Fantasy.
Nota: Este review fue realizado en la versión de PS5 y el código fue cedido gracias a Square Enix.