Poco a poco, algunas empresas muy grandes de videojuegos, incluidas las que son dueñas de plataformas, se están enfrentando cara a cara con las leyes comerciales y de competencia en diferentes países que por fin están revisando lo que sucede en el gaming, un negocio subvalorado por muchas autoridades nacionales.
De acuerdo con información de la BBC, Valve fue acusado de violar la ley de competencia del Reino Unido al considerar que utilizó su poder y posición preponderante en el mercado para socavar la competencia, algo que ha estado haciendo durante los últimos 6 años.
Esto forma parte de la demanda interpuesta por Vicki Shotbolt, activista por los derechos digitales, que la presentó contra la compañía propietaria de Steam ante el Tribunal de Apelación de la Competencia de Londres.
En este sentido, se pide a Valve que pague 840 millones de dólares en reembolsos como consecuencia de las violaciones de las leyes de competencia porque “está manipulando el mercado y aprovechándose de los jugadores del Reino Unido”.
Según el activista, que también cuenta con el apoyo del bufete de abogados Milberg London LLP, Valve “obliga” a los editores a firmar acuerdos de paridad de precios, lo que les impide poner a la venta sus juegos a un coste inferior en otras plataformas de distribución de juegos para PC.
Asimismo, la activista Vicki Shotbolt señaló que la posición de Valve en el mercado, y también en el caso concreto del Reino Unido, le permite mantener cuotas del 30% de los ingresos obtenidos, un porcentaje que también ha sido criticado por Tim Sweeney, de Epic Games.
