Sarah Bond y Phil Spencer se han convertido poco a poco en los rostros de Xbox. Ambos ejecutivos han destacado en su labor al frente de la división de videojuegos de Microsoft y han tenido que superar innumerables retos para llevar a la marca hasta donde está hoy.
Gracias a un nuevo informe (Vía Pure Xbox), sabemos que el presidente de Xbox y el jefe de Microsoft Gaming han tenido alguna que otra diferencia a lo largo de sus carreras. En concreto, se ha revelado que Bond tuvo algunas dificultades para compenetrarse con las directrices de Spencer.
Según el informe, las visiones de Sarah Bond y Phil Spencer chocaron en repetidas ocasiones. A la junta no le gustaba del todo la comunicación de la jefa de Microsoft Gaming, mientras que la visión de Bond sobre ciertas cosas tomó por sorpresa a varios miembros de Xbox, incluido Spencer.
Los directivos sabían que tenían que poner fin a sus diferencias para avanzar y llevar Xbox al siguiente nivel. Así que pidieron consejo al departamento de recursos humanos de Microsoft para mejorar sus interacciones y su relación laboral en general.
“Al principio, los estilos personales de Bond y Spencer chocaban, y ambos buscaron el consejo de Kathleen Hogan, directora de recursos humanos de Microsoft, una decisión poco habitual que Hogan consideró admirable. Bond recuerda que Spencer y otras personas de Microsoft le dijeron que su tendencia a “hacer un esfuerzo adicional” y a “no dejar pasar nada» era nueva para ellos“, afirma el informe.
Al final, Bond aprendió a entender mejor el estilo de comunicación de Spencer, ya que en un principio le causaba inseguridad. Afortunadamente, los ejecutivos resolvieron sus diferencias y han destacado en su trabajo al frente de Xbox.