Roblox ha encendido una nueva controversia al introducir una etiqueta de “temas sensibles” en su plataforma, supuestamente para reforzar el control parental. Esta nueva clasificación afecta experiencias que abordan cuestiones sociales, políticas o religiosas como igualdad de género, derechos reproductivos, inmigración, racismo o justicia salarial. Según la compañía, la etiqueta no representa una postura, sino una herramienta para que los padres decidan qué contenido es apropiado para sus hijos.
Pero para organizaciones como Women In Games, Out Making Games y BAME in Games, esta medida no es neutral, es una forma de censura encubierta. En una carta abierta, acusan a Roblox de tratar los derechos humanos como si fueran opiniones debatibles, en lugar de valores fundamentales. “Estas directrices representan un retroceso para la expresión creativa y la justicia social”, afirman, señalando que podrían silenciar contenidos que educan, empoderan y representan a comunidades marginadas.
La etiqueta se aplica a experiencias donde la mayoría del contenido gira en torno a estos temas, lo que ha generado preocupación por su ambigüedad. ¿Qué define “la mayoría”? ¿Un entorno multicultural en un shooter lo vuelve polémico? La falta de claridad abre la puerta a interpretaciones peligrosas y a una moderación que podría excluir voces necesarias.
Los grupos defensores proponen que Roblox adopte sistemas de clasificación reconocidos internacionalmente, como PEGI o IARC, en lugar de crear etiquetas propias que pueden ser manipuladas o malinterpretadas. “La seguridad no se logra silenciando lo que educa”, afirman, recordando que las niñas y mujeres enfrentan acoso desproporcionado en línea, y que ocultar sus realidades no es protección, es invisibilización. Ahora, muchos creadores ya sienten que el juego está perdiendo su voz.