La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo ha emitido una petición de retirada oficial del Ride-On Racer debido a un grave problema.
Nintendo ha hecho realidad el sueño de muchos niños de poder conducir un vehículo a la Mario Kart gracias a un vehículo que puso a la venta hace meses. Por desgracia, los padres deben tener cuidado, ya que los informes revelan que el producto es un peligro para los niños.
Así lo ha anunciado JAKKS Pacific, que, a través de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos, ha advertido de un defecto en el pedal del acelerador del coche, que puede quedarse “atascado” a pesar de no recibir fuerza externa, haciendo que el coche acelere sin que el usuario lo desee, lo que puede provocar colisiones por falta de control.
“Si el pedal del acelerador del juguete a batería se obstruye con residuos, puede atascarse después de que el usuario retire el pie del pedal, lo que supone un riesgo de accidente”, dice el comunicado de la comisión.
El carro eléctrico, que se vende por 400 dólares, funciona con una batería de 24 voltios y puede alcanzar una velocidad de hasta 13 km/h (8 mph). Puede que no sea muy rápido, pero sigue siendo un riesgo para los niños con poca experiencia al volante.
De hecho, la comisión ha recibido informes de 65 niños que experimentaron esta inconsistencia en el funcionamiento, 15 de los cuales acabaron en accidente. Afortunadamente, ninguno de ellos fue grave, ya que el más serio lesionó la mano de un niño.
