Remedy Entertainment, creadores de juegos como Alan Wake 2 y Control, está construyendo un universo interconectado entre sus diferentes títulos. Sin embargo, la compañía se centra en que cada juego ofrezca una experiencia satisfactoria por sí mismo, sin depender del conocimiento previo de otros juegos del estudio.
Esta estrategia contrasta con otras franquicias, como el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), donde el entendimiento de las nuevas entregas a menudo requiere haber visto un gran número de películas y series anteriores. Remedy busca evitar esta dependencia, priorizando que cada juego sea una experiencia completa y disfrutable de forma independiente.
El director creativo de Remedy, Sam Lake, en una entrevista, habló sobre el Universo Conectado de la compañía. Reconoció que este proyecto está en sus primeras etapas y que es prematuro hablar de un final. No obstante, enfatizó la importancia de que cada juego se sostenga por sí mismo, ofreciendo una narrativa completa y satisfactoria.
Al mismo tiempo, Remedy busca recompensar a los jugadores que conocen sus trabajos anteriores. La compañía incluye elementos y referencias que enriquecen la narrativa global del universo compartido, ofreciendo a los fans una capa adicional de profundidad y conexión entre los juegos. Esta estrategia permite que los nuevos jugadores disfruten de cada título sin sentirse perdidos, mientras que los veteranos encuentran conexiones y detalles que expanden la historia.
En resumen, jugar Alan Wake después de Control no genera una sensación de vacío argumental, sino que, por el contrario, puede incluso incentivar a explorar otros títulos de Remedy. La compañía busca un equilibrio entre la narrativa individual de cada juego y la construcción de un universo compartido que enriquezca la experiencia global para los jugadores.