PlayStation acaba de presentar la PS5 Pro, confirmando finalmente que será una consola exclusivamente digital. Sin embargo, también se ha confirmado en el blog de PlayStation que podremos comprar una unidad de disco independiente para poder acceder a nuestros juegos físicos, pero esto no hace más que aumentar el gasto en una consola ya de por sí cara.
Si el precio es el mismo que el de la unidad de disco de la PS5 Slim, nos costará otros 80 dólares. La PS5 Pro en sí ya cuesta 700 dólares, así que a menos que podamos comprarlas en un paquete, la ampliación costará 780 dólares si quieres jugar a juegos físicos. Si añadimos el soporte opcional, el coste total podría ascender a 800 dólares.
Se rumoreaba que la PS5 Pro sería solo digital, y ahora parece que las filtraciones eran ciertas. Las primeras reacciones han sido abrumadoramente negativas, ya que muchos se han apresurado a argumentar que es un precio demasiado alto para una actualización de mitad de generación.
Por supuesto, el mercado de los juegos digitales no deja de crecer. Muchos lanzamientos importantes, como Baldur’s Gate 3 y Alan Wake 2, se lanzan ahora solo en formato digital, y solo se publican en formato físico cuando se demuestra el interés que despiertan.
Sin embargo, esta decisión de hacer que la PS5 Pro sea digital por defecto hace que sea mucho más difícil para los actuales propietarios de PS5 actualizarse. Podrían vender su modelo básico de PS5 e invertir el dinero obtenido en una PS5 Pro, pero si tienen juegos físicos, no podrán jugar a ellos hasta que adquieran la unidad de disco independiente.
YOU GUYS ARE SELLING THE DISC DRIVE SEPARATELY FOR A $700 DOLLAR CONSOLE!?!? WE HAVE TO PAY OVER $800 TO GET THE FULL PS5 PRO EXPERIENCE!?! THERE’S JUST NO WAY THEY THOUGHT THIS WAS OK!!! pic.twitter.com/ReLfYWQpfn
— Ndukauba (@NdukaubaYT) September 10, 2024
So…with the disc drive we’re looking at 920 EUR for us here in Europe eh? That is…interesting. The 3DO has been defeated.
— John Linneman @dark1x.bsky.social (@dark1x) September 10, 2024
La PS5 Pro sale a la venta el 7 de noviembre, casi exactamente cuatro años después que la PS5.