Un reciente rumor encendió las alarmas en la industria del videojuego al afirmar que Microsoft quería comprar Valve por 16.000 millones de dólares, la empresa detrás del popular motor gráfico Source y la plataforma de distribución digital Steam.
A pesar de la naturaleza poco confiable de la fuente, el rumor se propagó rápidamente por las redes sociales, generando gran revuelo y especulación entre los jugadores y profesionales del sector. Muchos expresaron dudas sobre la veracidad del rumor, mientras que otros se mostraron preocupados por las posibles repercusiones de tal adquisición en la industria.
Sin embargo, la incertidumbre no duró mucho. Tom Warren, reputado periodista de videojuegos de The Verge, desmintió categóricamente el rumor, calificándolo como una “mentira” y señalando la falta de credibilidad de la cuenta @Dior. Warren aprovechó la ocasión para criticar la decisión de Twitter de otorgar tics azules de verificación a cualquier usuario que pague por ellos, lo que ha facilitado la difusión de información falsa y engañosa.
Las reacciones al desmentido de Warren no tardaron en llegar. DomsPlaying, conocido analista independiente de la industria, calificó el rumor como “patrañas”, mientras que Harris Foster, responsable de la editora Good Shepherd Entertainment, señaló la falta de fundamento del rumor y su único propósito de generar clics.
https://twitter.com/tomwarren/status/1793439008187384036
El incidente pone de relieve la importancia de la verificación de fuentes y la cautela a la hora de compartir información en las redes sociales, especialmente cuando proviene de cuentas con poca credibilidad. Además, resalta la necesidad de que las plataformas como Twitter implementen medidas más robustas para combatir la desinformación y proteger a sus usuarios.
Cabe destacar que, en el contexto actual, con las dificultades que Microsoft ha enfrentado en los mercados internacionales, especialmente en el Reino Unido y Estados Unidos, una adquisición de la magnitud de Valve sería poco probable, especialmente considerando el corto tiempo transcurrido desde la última gran compra de la compañía, Activision Blizzard.
