Pixar, el estudio de animación de Inside Out 2, la película animada más taquillera de la historia, se encuentra en el centro de una polémica que ha sacudido a la industria del cine. Un reciente informe ha revelado prácticas internas cuestionables durante la producción de Inside Out 2, poniendo en entredicho el compromiso del estudio con la diversidad y el bienestar de sus empleados.
La decisión de Pixar de modificar la relación entre los personajes de Riley y Val para evitar cualquier interpretación romántica ha generado un intenso debate sobre la representación LGBTQ+ en las películas de animación. Según fuentes anónimas, este cambio se produjo tras el supuesto fracaso de Lightyear, atribuido a la inclusión de un beso entre dos mujeres. Esta reacción conservadora de Pixar ha sido criticada por la comunidad LGBTQ+ y por los fans del estudio, quienes esperaban un mayor compromiso con la diversidad y la inclusión.
Además de la censura, el informe también denuncia un ambiente de trabajo tóxico durante la producción de Inside Out 2. Los empleados describen jornadas laborales extenuantes, fines de semana trabajados y una presión constante para cumplir con plazos ajustados. Este «crunch», como se le conoce en la industria, ha tenido un impacto negativo en la salud mental y física de los trabajadores, quienes se sienten explotados y desvalorizados.
Estas revelaciones ponen de manifiesto una doble crisis en Pixar. Por un lado, el estudio parece estar retrocediendo en su compromiso con la diversidad y la inclusión, cediendo a presiones externas y temores comerciales. Por otro lado, la cultura laboral tóxica dentro de la compañía pone en riesgo la creatividad y el bienestar de sus empleados.
it’s crazy how there were like 8 years where it was okay to be gay in public and then they decided that was over https://t.co/BaE5f8VjgC
— guy online (@fellawhomstdve) September 16, 2024