Los organizadores del cancelado E3 2023, han publicado un editorial en el que se detalla que fue lo que realmente sucedió. GamesIndustry.biz, cuya empresa matriz es ReedPop, eran quienes estaban detrás del montaje del evento antes de su cancelación, y según el jefe de juegos B2B, Christopher Dring, es que “la industria simplemente no quería este E3”.
Según Dring, todas menos una de las principales compañías de juegos habían estado entusiasmadas con participar en el E3 2023 al principio.
“Las empresas hablaban de ocupar grandes espacios. El equipo del E3 estaba estudiando cómo podíamos expandirnos al aparcamiento y utilizar las áreas adicionales que no se habían utilizado durante años”.
ReedPop dijo en febrero que el evento estaba “a todo vapor”. Pero incluso con el E3 2023 a solo unos meses de distancia, los contratos no se habían firmado y el “estado de ánimo cambió”, escribió Dring.
Entre las razones que las compañías como Ubisoft, Sony, Microsoft y Nintendo dieron para retirarse fueron: “Nuestros juegos no están listos”, “No tenemos código”, “No podemos ser vistos como extravagantes en esta economía”, “El momento no es del todo el correcto”. Hasta cierto punto, todas pueden ser excusas válidas, sin embargo, la que tiene que ver con extravagancia, atañe directamente a Microsoft. Los dueños de Xbox, se han visto recientementes en el ojo del huracán debido a los masivos despidos de empleados de hace unos meses, y participar en un evento donde se gastan millones, es algo contradictorio.
“En retrospectiva, tal vez el E3 debería haber sido más radicalmente diferente”, escribió Dring. “Un enfoque más pesado en lo digital, con el espectáculo físico enfocado directamente en el lado comercial, sin la dependencia de los stands para atraer a la gente. Pero algunos podrían argumentar que es casi un evento completamente diferente”.
Dring dice que está decepcionado de que E3 no suceda este año, como muchos otros fanáticos del sector que consideran al evento como la mayor convención anual de la industria de los videojuegos.