Palworld irrumpió en el mercado en enero de 2024 con su acceso anticipado, conquistando a los jugadores con su vasto mundo abierto, su profunda mecánica de construcción de bases, su gran libertad de acción y una amplia variedad de monstruos, conocidos como “Pals”, para capturar, entrenar, eliminar y esclavizar. Sin embargo, su éxito no estuvo exento de polémica, ya que su evidente parecido con Pokémon generó acusaciones de “robo de activos” y copia de contenido, lo que llevó a Nintendo a investigar a Pocketpair, el desarrollador del juego.
En un giro irónico del destino, Takuro Mizobe, CEO de Pocketpair, ha denunciado en las redes sociales que Tencent, la mayor empresa de videojuegos del mundo, está desarrollando un “clon de Palworld“.
Mizobe expresó su sorpresa y, a la vez, cierta resignación, ante el descarado plagio de Tencent:
“¡Tencent ya está haciendo un juego clon de Palworld! En China, varias empresas están desarrollando simultáneamente clones móviles de Palworld, ¡y la escala del presupuesto es de alrededor de 10 mil millones de yenes, 10 veces la de Palworld! Parece que el próximo año habrá un montón de juegos de cría de monstruos (o chicas) con calidad Genshin…“.
テンセントが早速パルワールドのクローンゲーム作ってる!
中国では各社が一斉にパルワールドのモバイル向けクローンを開発していて、しかも予算規模はパルワールドの10倍の100億円級・・・来年は原神クオリティのモンスター(または美少女)育成ゲームが大量にリリースされそう・・・
すごい時代 pic.twitter.com/RKqLz2RGOH
— Takuro Mizobe | Palworld (@urokuta_ja) April 16, 2024
Si bien Mizobe no proporcionó un enlace o un nombre concreto para el juego de Tencent, sí compartió una captura de pantalla que revela un diseño muy similar al del éxito independiente de Pocketpair. Es difícil discernir sus emociones reales: por un lado, parece molesto o decepcionado por la aparición de clones de Palworld, pero por otro lado, concluye su mensaje con un tono optimista, afirmando que son “tiempos increíbles”.
El juego al que Mizobe hace referencia es Auroria, un título que, sin duda, buscará aprovechar el tirón de Palworld.
Es comprensible que otros desarrolladores intenten capitalizar el éxito de Palworld, pero este fenómeno podría desembocar en una oleada de juegos móviles repetitivos plagados de microtransacciones, diluyendo la experiencia original y frustrando a los jugadores que buscan propuestas innovadoras.