La última actualización de Overwatch que, como te hemos contado, ha introducido un nuevo mapa con un llamativo peligro, también ha servido para incrementar la lucha de Blizzard contra todos aquellos usuarios que desde el lanzamiento del videojuego han estado utilizando programas ilegales, como Highnoon u Overjoint, con los que manipular alguna faceta del título en su beneficio.
Según recoge Kotaku, el nuevo parche es capaz de detectar incluso los programas más sencillos y también todos aquellos que se creían indetectables hasta ahora. Como era de esperar, los baneos se han disparado y los tramposos no solo no se han resignado, sino que han cargado contra la compañía por impedirles acceder al juego normalmente.
“Utilicé el hack literalmente una vez”, ha afirmado uno de los usuarios implicados en el foro oficial de Overwatch. “Me dijeron que el hack no se detectaba”, apuntaba otro de ellos que ahora se ha visto sorprendido por la medida. Algunos, incluso, han amenazado con tomar medidas legales contra la desarrolladora: “Voy a demandar a Blizzard”.