Netflix anunció en Anime Expo 2025 que más del 50% de sus suscriptores globales, unos 150 millones de hogares o 300 millones de espectadores, consumen anime regularmente.
Este dato, revelado el 7 de julio de 2025, muestra que la audiencia de animación japonesa en la plataforma se ha triplicado en los últimos cinco años. Títulos como One Piece y Baki Hanma han impulsado este crecimiento, consolidando al anime como un pilar clave del entretenimiento mundial.
El auge del anime se refleja en los números: en 2024, el contenido animado fue visto más de mil millones de veces en Netflix. Además, 33 títulos de anime figuraron en el Top 10 global de contenido no anglosajón, más del doble que en 2021. La plataforma ha ampliado su catálogo con series como Sakamoto Days y Cyberpunk: Edgerunners 2, ofreciendo doblajes en 33 idiomas para atraer a nuevos públicos. Este enfoque ha hecho que el 90% de los espectadores prefieran versiones dobladas.
La popularidad del anime no se limita a Japón, donde el 90% de los usuarios de Netflix lo consume. Regiones como América Latina y Asia muestran un crecimiento notable, impulsado por la diversidad de géneros, desde acción hasta romance. Según un estudio de Dentsu, el 31% de los consumidores globales ve anime semanalmente, y el 40% de los fans estadounidenses gastan más de 200 dólares al año en merchandising. Este fervor también se ve en redes sociales, donde los fans celebran el impacto cultural del anime.
Netflix says 50% of all their worldwide users now watch anime
▪️ 150M households
▪️ Anime viewership has tripled in 5 years
▪️ 80-90% watch dubbed pic.twitter.com/OoDOkiVNfU— ScreenTime (@screentime) July 9, 2025
Netflix planea seguir invirtiendo en anime, asociándose con creadores japoneses y lanzando títulos originales para satisfacer a una audiencia diversa. Desde historias kawaii como My Melody & Kuromi hasta dramas intensos como Beastars, la plataforma busca captar tanto a nuevos espectadores como a fans de toda la vida. Este fenómeno global demuestra que el anime ha dejado de ser un nicho para convertirse en un motor de conexión cultural en 2025.