La adaptación cinematográfica de BioShock, uno de los videojuegos más aclamados de la historia, ha experimentado un cambio significativo en su desarrollo. Según reveló el productor Roy Lee durante la Comic-Con de San Diego, Netflix ha decidido reducir el presupuesto de la película.
Esta decisión, motivada por los recientes cambios en la dirección de la plataforma de streaming, ha llevado a una reestructuración del proyecto. En lugar de una producción épica y a gran escala, la película de BioShock se centrará en ofrecer una visión más íntima y personal de la distópica ciudad submarina de Rapture.
“Estamos haciendo una versión mucho más pequeña“, afirmó Lee. “Va a ser desde un punto de vista más personal, en lugar de un proyecto más grande“. Este enfoque, aunque puede decepcionar a aquellos que esperaban una adaptación fiel a la escala y el espectáculo del videojuego original, podría permitir una exploración más profunda de los personajes y la historia.
Además de la reducción del presupuesto, Netflix ha implementado una nueva estrategia de compensación para sus productores, basada en el rendimiento de las películas en la plataforma. Esta medida busca incentivar la creación de contenidos que atraigan a un público más amplio.
A pesar de estos cambios, el director Francis Lawrence, conocido por su trabajo en la saga “Los Juegos del Hambre”, sigue al frente del proyecto. La película de BioShock, aunque con un alcance más reducido, promete ser una adaptación fiel al espíritu del videojuego original y ofrecer una nueva perspectiva sobre este universo tan cautivador.