Microsoft seguirá vendiendo consolas Xbox pero cambiará la forma aseguran analistas

La industria de los videojuegos está en constante evolución, y Xbox no es una excepción. Con la creciente importancia de los servicios de suscripción y la disminución de las ventas de hardware físico, muchos se preguntan cuál será el futuro de la marca Xbox.

Un reciente análisis de Mat Piscatella, experto en la industria de los videojuegos, ha arrojado luz sobre esta cuestión. Según Piscatella, aunque Xbox como consola sigue siendo rentable, Microsoft podría estar explorando nuevas estrategias para fortalecer su posición en el mercado. Una de las posibilidades que plantea el analista es que Xbox se convierta en un fabricante de equipos originales (OEM), similar a lo que ocurre con las tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD.

En este escenario, Microsoft se encargaría de diseñar y fabricar las consolas Xbox, pero serían otras compañías las que se encargarían de distribuirlas y comercializarlas bajo su propia marca. De esta manera, Microsoft podría reducir sus costos y centrarse en el desarrollo de software y servicios, mientras que otras empresas podrían aprovechar la popularidad de la marca Xbox para impulsar sus propias ventas.

Otra posibilidad que menciona Piscatella es la creación de un “front-end” de Xbox para dispositivos portátiles, similar a Steam Deck. Esto permitiría a los jugadores disfrutar de los juegos de Xbox en una amplia variedad de dispositivos, ampliando así la base de usuarios de la plataforma.

Aunque Xbox como consola no desaparecerá a corto plazo, es probable que veamos cambios significativos en su modelo de negocio. Microsoft podría optar por una estrategia más flexible y centrada en servicios, dejando a terceros la tarea de fabricar y distribuir el hardware. Esta evolución permitiría a la compañía adaptarse a las cambiantes demandas del mercado y seguir siendo un jugador relevante en la industria de los videojuegos.