La jueza Jacqueline Scott Corley emitió su decisión sobre la solicitud de la Comisión Federal de Comercio para una orden de restricción preliminar sobre la fusión. Y en esa sentencia, reveló que Xbox es notablemente consistente, incluso internamente, en cuanto a sus planes de Call of Duty:
“No hay documentos internos, correos electrónicos o chats que contradigan la intención declarada de Microsoft de no hacer que Call of Duty sea exclusivo de las consolas Xbox”, dice una sección de la sentencia. “A pesar de la realización de un amplio descubrimiento en el procedimiento administrativo de la FTC, incluida la producción de casi 1 millón de documentos y 30 declaraciones, la FTC no ha identificado un solo documento que contradiga el compromiso públicamente declarado por Microsoft de hacer que Call of Duty esté disponible en PlayStation (y Nintendo Switch)“.
Los representantes de Xbox han sido insistido en público en este punto, con el jefe de Xbox, Phil Spencer, yendo tan lejos como para testificar bajo juramento el mes pasado que no quitaría Call of Duty de PlayStation.
Pero a menudo, las empresas dicen una cosa en público y otra en privado, por lo que es sorprendente que en casi un millón de documentos internos que legalmente debieron entregarse al tribunal en este caso, nunca un ejecutivo de Xbox dijo algo que pudiera interpretarse como un plan para hacer Call of Duty exclusivo. Lo que probablemente explica por qué el jefe de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, estaba tan seguro en sus propias comunicaciones internas de que “seguiremos viendo Call of Duty en PlayStation durante muchos años más”.
