El mes pasado, Microsoft emitió una actualización para Windows 10 que supuestamente degradó el rendimiento en varios sistemas de PC.
Y hace unos días, la compañía lanzó otra actualización que resuelve esos problemas de rendimiento de los juegos.
Como señaló Microsoft, un pequeño subconjunto de usuarios informó un rendimiento inferior al esperado en los juegos después de instalar esta actualización.
La mayoría de los usuarios que sufrieron este problema ejecutaban juegos en modo de pantalla completa o ventana sin bordes y usaban dos o más monitores.
Para resolver este problema, Microsoft está utilizando la reversión de problemas conocidos (KIR).
Esta solución permite a Microsoft “revertir rápidamente una única solución específica a un comportamiento publicado anteriormente si se descubre una regresión crítica”.
Los jugadores de Windows 10 recibirán automáticamente esta última actualización (en otras palabras, no tendrás que descargar nada manualmente).
Microsoft afirma que la resolución puede tardar hasta 24 horas en propagarse automáticamente.
Además, reiniciar el sistema de su PC puede acelerar el proceso.