Mientras que la Xbox One se ha centrado en ofrecer imágenes Ultra HD y más este año con la próxima Xbox One X, Microsoft se está despidiendo oficialmente de uno de sus intentos de ampliar las capacidades de las consolas Xbox con el final oficial de Kinect.
Hablando en una entrevista con Fast Company’s Co.Design, Alex Kipman (diseñador de Kinect) de Microsoft y Matthew Lapsen (gerente general de Xbox Devices Marketing) confirmaron que la compañía terminará la producción del sensor Kinect. No se producirán más unidades y solo estarán disponibles para la venta las existencias restantes de las unidades actualmente en las tiendas, aunque el soporte para el dispositivo continuará para los clientes que actualmente lo tienen para consolas Xbox.
El Kinect se lanzó por primera vez en 2010 durante la vida de la Xbox 360 como una forma de integrar los controles de movimiento en su línea de juegos y expandir la audiencia del sistema a un atractivo más amplio. El dispositivo finalmente se integró para PC con Windows y se incluyó en la ejecución inicial de las consolas Xbox One.
Sin embargo, el dispositivo nunca alcanzó el mismo nivel de popularidad que Microsoft esperaba, y en última instancia, la compañía se alejó del sensor Kinect disolviéndolo de los paquetes de la consola Xbox One para volver a enfocarse en un mercado central de jugadores.
