Uno de los servicios que ha representado un cambio en la forma de jugar es sin duda, Game Pass de Microsoft. Este servicio de suscripción benficia tanto a los usuarios, que tienen acceso a una variedad de juegos, mientras que a los desarrolladores también en la forma en da visibilidad adicional a una base de jugadores más grande. Sin embargo, muchos nos preguntamos, si estar disponible o no en Game Pass afecta las ventas de un juego, y muchos, incluido Microsoft, han insistido en que el único efecto que tiene es positivo.
Al parecer, no siempre fue el caso. La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA) publicó recientemente sus investigaciones de la adquisición propuesta por Microsoft de Activision Blizzard Lo que se concluyó provisionalmente es que el acuerdo podría potencialmente “dañar a los jugadores”. Como parte de sus hallazgos, el organismo regulador también reveló que Microsoft admite que Game Pass afecta negativamente las ventas de juegos.
“Microsoft también presentó que su análisis interno muestra una disminución [redactada] en las ventas de juegos base doce meses después de su adición en Game Pass”, según se lee en el informe de la CMA (a través de GamesIndustry).
Curiosamente, la CMA también señala en su informe que, según Microsoft, Activision era reacio a colocar sus juegos en Game Pass, creyendo que “canibalizaría severamente las ventas B2P [Pagar-para-jugar], particularmente en el caso de lanzamientos más nuevos”.
Por supuesto, ha habido varios casos en el pasado en los que estar en Game Pass ha impulsado las ventas de los juegos y ha ayudado a aumentar la visibilidad, sobre todo juegos indies. Por lo que la admisión de Microsoft es un giro de acontecimeintos sorprendente.
Microsoft ha insistido en que Game Pass es un modelo sostenible, pero la compañía no ha hablado en gran detalle sobre si la desaceleración de las ventas de juegos debido al servicio de suscripción es un factor que pretende tener en cuenta en sus planes futuros.
