Hola, soy Catalin Marcu de GrimTalin, uno de los dos desarrolladores de Last Days of Lazarus, una oscura aventura poscomunista que cuenta una inquietante historia sobre la familia, la pérdida y el pecado. Encuéntralo en Microsoft Store (Argentina, Chile, Colombia y México). George, nuestro director de juegos de Darkania Works, y yo estamos muy emocionados de que nuestro juego finalmente se lance en Xbox Series X.
Si bien me uní al desarrollo del juego aproximadamente un año después de su creación, de inmediato hice clic con su entorno no solo en nuestro país, Rumania, sino también en un periodo difícil para nosotros: la transición poscomunista. Siento que hemos logrado nuestro objetivo de resaltar, a través de una lente distorsionada sobrenatural, lo que fue nuestra vida durante esos años difíciles, mientras crecimos de niños a adolescentes.
Tenía cuatro años y medio cuando el comunismo llegó a Rumania. Si bien no había muchos disturbios en el pequeño pueblo en el que crecí, las grandes ciudades y nuestra capital, Bucarest, estaban en plena revolución. Recuerdo una de esas noches, cuando mi papá salía para su turno de noche en la fábrica, nos dijo a mi hermano mayor y a mí: “Quédense adentro y compórtense. Están filmando en Bucarest”. En realidad no sé qué tanto entendí a tan temprana edad la gravedad de lo que estaba pasando, pero la cara preocupada de mi papá me transmitía que era algo importante y esas palabras se quedaron para siempre conmigo.
Después inició el periodo de transición. Una generación sacrificada como ellos la llamaban. Se suponía que nuestros padres se sacrificarían por la pobreza y la lucha continua para que mi generación tuviera la oportunidad real de una vida democrática. ¡Muy inspirador! Lo que eso realmente significaba era que las personas correctas con las conexiones correctas tenían un pase libre para saquear casi todo del país. Significaba que la corrupción corría desenfrenada, una generación que todavía estaba bloqueada y conservada en la vieja forma de pensar y sobrevivir.
El comunismo no desapareció de nuestro país de la noche a la mañana. Tampoco todas las influencias culturales y comerciales rusas. Todavía importábamos muchas cosas de todos los países del antiguo bloque comunista. Esa es la razón principal por la que hay tantos elementos en nuestro juego que parecen ser de Rusia. Por eso hay textos en ruso aquí y allá. Algunas personas podrán pensar erróneamente que el juego está ambientado en Rusia o que colocamos esos elementos en el juego por error. Sin embargo, la realidad es que así eran nuestras vidas en Rumania en ese entonces.
Durante el comunismo, una de las formas en las que la gente se las arreglaba era a través de la religión y eso siguió siendo una característica definitoria para nosotros en el periodo de transición. Nuestro cristianismo ortodoxo siempre ha estado mezclado con muchas tradiciones, muchas de ellas de naturaleza pagana. Somos religiosos pero también creemos en fantasmas, maldiciones, desencantos, adivinos, etc. Para las personas para las que la vida ha sido particularmente dura, era común obsesionarse con la religión y la creencia en nuestras supersticiones. Queríamos que nuestro juego ilustrara lo mejor que pudiéramos esta visión distorsionada del cristianismo.
Nuestro país siempre ha sido elogiado por sus hermosos paisajes. Esto también es algo en lo que trabajamos arduamente para incluir en nuestro juego, con algunos lugares inquietantemente hermosos inspirados en nuestros lugares y arquitectura reales, como los monasterios y el orfanato Bran, mezclados con frondosos bosques.
Estoy muy feliz de haber tenido la oportunidad de trabajar en un juego que destaca nuestro país, sus tradiciones y su difícil pasado. Es un entorno raro en los videojuegos y espero que los jugadores aprovechen la oportunidad para explorarlo y disfrutar de todos los detalles. Por supuesto, queremos que ayudes a Lazarus a descubrir la verdad sobre el turbulento pasado de su familia y el destino de todos sus miembros.
