En estos días han surgido muchas noticias sobre como se comporta el hardware de la nueva PS5 lanzada recientemente, específicamente sobre su calentamiento.
Sin embargo, los nuevos datos de Hardware Busters muestran que el nuevo modelo de PS5 (CFI-1100B) en realidad mantiene los componentes internos más fríos que el modelo de lanzamiento. Según las pruebas, la RAM de la nueva PS5 funciona hasta 14 grados más fría que la RAM de la PS5 de lanzamiento bajo carga pesada.
Hardware Busters señala que estos nuevos datos son incompatibles con las lecturas de temperatura anteriores, que sugerían que la memoria en la nueva PS5 funcionaba más caliente que en el modelo 2020. En respuesta a un escrutinio considerable que cuestionó su metodología, Hardware Busters decidió realizar nuevas pruebas y comparar los resultados con los de GamersNexus. Esto significó colocar sensores térmicos en posiciones diferentes a las del video anterior.
Los resultados también confirman que la nueva PS5 mantiene la APU más fría que el modelo base. El nuevo SoC de la PS5 funcionó a 70 ° C bajo (~ 73 ° C en la base PS5) y 62 ° C a temperaturas medias en comparación con el lanzamiento de 69 ° C de la PS5. El VRM en el nuevo modelo también es 3 grados más frío a ~ 68 ° C.
En resumen: aunque el disipador de calor de la nueva PS5 es sustancialmente más pequeño, eso no significa que la consola funcione más caliente o sea inferior de ninguna manera. Puedes ver el vídeo a continuación:
