La adaptación de anime al cine ha sido un desafío constante para la industria cinematográfica. La última película en sufrir las consecuencias del público crítico fue Knights of the Zodiac: Saint Seiya, que tuvo un desempeño en taquilla aún peor que el de Dragonball Evolución.
A pesar de la popularidad del anime, la adaptación de sus complejas historias y personajes a una película de dos horas suele ser un problema. Además, la dificultad de traducir el estilo visual único del anime al cine y la falta de fidelidad al material original son otros factores que contribuyen al fracaso de estas películas.
Si bien Knights of the Zodiac: Saint Seiya fue menos odiada que Dragonball Evolución, su falta de apoyo del público llevó a salas de cine vacías y la cancelación de funciones en Estados Unidos. Con un presupuesto de US$ 60 millones, la película recaudó a nivel global US$ 5.77 millones, casi 10 veces menos que Dragonball Evolución.
Si los múltiples fracasos no sirven para enseñar a Hollywood a hacer un mejor trabajo, no sabemos qué lo hará. Para lograr adaptaciones exitosas de anime al cine, los productores, guionistas y cineastas deben buscar una mayor fidelidad al material original, respetar la rica cultura y tradición del anime, y esforzarse por desarrollar personajes y tramas con la profundidad que se merecen. Si no se toman en cuenta estos factores, el fracaso en taquilla de estas películas continuará siendo una constante.