Después de más de 100 días y dos rondas de negociaciones, SAG-AFTRA y los estudios de Hollywood han alcanzado un acuerdo tentativo para poner fin a la huelga de actores.
En un comunicado emitido el miércoles y reportado por varios medios de Hollywood, SAG-AFTRA anunció que la huelga oficialmente terminaría a las 12:01 a.m. del jueves, luego de que el comité de negociación del gremio votara unánimemente para aprobar el acuerdo. Ahora el acuerdo deberá ser aprobado por la junta nacional de SAG-AFTRA el viernes y posteriormente ratificado por los miembros del gremio, pero mientras tanto, los actores están libres para regresar al trabajo.
Este anuncio ha sido esperado con gran anticipación, ya que SAG-AFTRA y la AMPTP, que representa a los estudios de Hollywood, han estado reuniéndose continuamente en las últimas semanas. Recientemente, en un comunicado emitido el martes por la noche, SAG-AFTRA informó que habían pasado 10 horas deliberando ese día, resolviendo algunos de los puntos clave, como el uso de inteligencia artificial.
Con una duración de 118 días, esta huelga se convierte en la más larga en la historia de SAG-AFTRA, superando la huelga de 1980 que duró 95 días.
Esta noticia llega después de que el Sindicato de Escritores de América (WGA) pusiera fin a su huelga en septiembre, tras 148 días de protesta. Si bien esto permitió que el trabajo de escritura y desarrollo continuara, la filmación que requería la presencia de actores en los sets (que es la mayoría de las producciones) no pudo llevarse a cabo, dejando a gran parte de Hollywood en espera.
Numerosas películas importantes, incluyendo la octava entrega de Misión: Imposible, han retrasado sus fechas de estreno. Otras, como Deadpool 3, aún corren el riesgo de no cumplir con las fechas anunciadas previamente.
Este fue el segundo intento de ambas partes por llegar a un acuerdo, ya que su primera ronda de negociaciones se rompió el 12 de octubre. En ese momento, un comunicado conjunto señaló que la brecha entre los comités de negociación era “demasiado grande y las conversaciones ya no nos llevan en una dirección productiva”.