La adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, anunciada en enero de 2022, está siendo objeto de un nuevo capítulo en su drama debido a la posible intervención de la Comisión Federal de Comercio de EEUU. Al parecer, la FTC está preparando una nueva orden para bloquear la adquisición, lo que supondría un revés para Microsoft.
La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, valorada en cerca de 69.000 millones de dólares, ha generado preocupaciones sobre una posible situación de monopolio en el mercado de los videojuegos, ya que Microsoft es la compañía propietaria de la consola Xbox, una de las principales consolas del mundo, mientras que Activision Blizzard es el creador de varios títulos populares, entre los que destacan Call of Duty y Candy Crush.
En febrero de 2022, Sony denunció que la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft no podía permitirse debido a la posible creación de un monopolio en el mercado de los videojuegos. Ahora, con la posible intervención de la FTC, la situación se complica aún más para Microsoft.
Este verano de 2023 será muy importante para que Microsoft defienda su caso ante los tribunales de Reino Unido y Estados Unidos, defendiendo por qué su propuesta de compra de Activision Blizzard es beneficiosa para la industria y la competencia del sector.
No obstante, esta orden podría hacer que la fecha para la vista preliminar que dé comienzo al proceso judicial, prevista para agosto, se adelante, lo que Microsoft considera que es una buena noticia. “Agradecemos la oportunidad de presentar nuestro caso en un tribunal federal. Creemos que acelerar el proceso legal en EE. UU. finalmente traerá más opciones y competencia al mercado“, dijo el presidente de Microsoft, Brad Smith.