El reciente informe financiero de Sony ha revelado datos interesantes sobre el negocio de PlayStation y justifica con números algunas de las decisiones de la compañía respecto a su estrategia de juegos.
Uno de los detalles que ha dado la sorpresa ha sido la caída de los ingresos por venta de videojuegos respecto a los que tuvo PS4 en su momento, pero esto no ha supuesto pérdidas porque el dinero sigue llegando por otra vía.
Durante la presentación de Hermen Hulst a los inversores, se reveló un cambio en el gasto de los usuarios de PlayStation. Mientras que el gasto en videojuegos cayó un 12% en comparación con PS4 en su respectivo periodo, hay un aumento del 176% en el gasto en DLC y microtransacciones.
Dicho de otro modo, los usuarios de PS5 compran actualmente menos videojuegos, pero gastan más en contenidos adicionales, de ahí que parte de la nueva estrategia de PlayStation se centre en los juegos como servicio.
Asimismo, en la era PS5, los usuarios gastan más dinero en servicios, siendo el principal PS Plus. En este sector hay un crecimiento del 57% en comparación con el ciclo de PS4.
Estos cambios en las tendencias de gasto han sido favorables para la PS5 que no se ha resentido de la permanencia en el mercado de la PlayStation 4.