Nelson Peltz, un multimillonario de 81 años conocido por su activismo inversor, está buscando dos puestos en la junta directiva de Disney. Su objetivo: impulsar cambios en la estrategia cinematográfica de la compañía, la cual, según él, se ha desviado del entretenimiento puro para abrazar agendas políticas.
Peltz no busca la cabeza de Bob Iger, CEO de Disney, pero sí critica la dirección que ha tomado el gigante del entretenimiento. En una entrevista con el Financial Times, Peltz aseveró: “La gente va al cine o ve un programa para entretenerse, no para recibir un mensaje“.
El inversionista arremetió contra las películas “woke” de Disney, cuestionando la necesidad de producciones con elencos exclusivamente femeninos o afrodescendientes. “¿Por qué no puedo ver películas de Marvel con personajes de ambos géneros?“, se pregunta.
Las críticas de Peltz no han tardado en generar reacciones dentro de Disney. Algunos miembros de la compañía han argumentado que sus valores lo hacen incompatible con la junta directiva.
La batalla por la “ideología” en Disney ha comenzado. Peltz, con su fortuna y experiencia como inversionista activista, se presenta como dispuesto a nadar contra la corriente de la agenda de Mickey Mouse.