El gobierno de Estados Unidos ha puesto en marcha un plan para aumentar la vigilancia en las plataformas de videojuegos online. El objetivo es detectar y prevenir el extremismo y el terrorismo doméstico.
Un informe de la Oficina de Contraloría General (GAO) revela que los terroristas y extremistas domésticos utilizan cada vez más los videojuegos como herramienta para difundir sus ideas radicales y reclutar a nuevos adeptos.
En respuesta a esta amenaza, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) han intensificado su colaboración con las empresas de videojuegos. El objetivo es desarrollar estrategias para compartir información y utilizar herramientas de inteligencia artificial para identificar de forma proactiva contenido extremista.
Esta iniciativa ha generado controversia. Algunos temen que la vigilancia excesiva pueda violar la privacidad de los jugadores y atentar contra la libertad de expresión.
Las empresas de videojuegos, por su parte, han expresado su compromiso con la lucha contra el extremismo. Sin embargo, también han pedido al gobierno que encuentre un equilibrio entre la seguridad y la privacidad.
El futuro de esta iniciativa aún es incierto. Sin embargo, es evidente que el gobierno de Estados Unidos está decidido a combatir el terrorismo doméstico en el ámbito online, y los videojuegos se han convertido en un objetivo prioritario.
