Ghostbusters Afterlife es un ejemplo de cómo hacer un reboot

Hemos tenido malos y pésimos reboots, remake, y demás propiedades intelectuales que destrozan a sus primeras partes.

En la mayoría de casos. se debe a que las productoras sedientas de dinero buscan exprimir franquicias que no necesitan una continuación.

El señor de los anillos con el Hobbit, Rapidos y Furiosos, en el caso de los reboots mas horripilantes de la última década tenemos a los Angeles de Charlie y por supuesto el reboot femenino de los Ghostbusters, son ejemplos de cómo las productoras destrozas a sus franquicias.

Sin embargo este no siempre es el caso es ocasiones tenemos casos como Bumblebee la película de Trasformers que actúa como una carta de amor a los fans de la franquicia, tomo todo los elementos de la saga Transformers y solo quedándose con lo bueno.

Todo esto lo hizo Ghostbusters Afterlife, sin necesidad de restregarte en la cara una comedia sosa y hacer una parodia de los personases como fue la del 2016, ahora hay una historia mucho mas enfocada en los personajes que en hacerte reír.

Esto no significa que no haya momentos cómicos, al contrario la película respira humor.

La inclusión de nuevos personajes no es forzada

Hay personajes femeninos, pero no  te recuerdan cada cinco minutos que son mujeres y que los hombres son malos al contrario, hay un equilibrio donde por momentos podemos ver a los personajes actuar como personas, y no como un modelo siguiendo una propaganda.

Los efectos especiales son espectaculares, si creciste con la saga de Ghostbusters te va encantar como cuidaron de este apartado, por que decidieron utilizar efectos prácticos junto con CGI, y la combinación es genial, desde el villano hasta sus esbirros guardianes.

Todo se  ven reales y dentro del universo de los Cazafantasmas tiene sentido que los fantasmas poseen  a los objetos, personas y demás, en el apartado visual veras una evolución natural de los efectos.

En realidad es una historia simple que no pretende ser complicada y se adapta bien a las entregas anteriores (sin contar la del 2016 claro).

Es sin duda un ejemplo de cómo hacer un reboot sin destruir la saga original, además continuar su historia con una posible secuela con nueva generación de Cazafantasmas.