El reconocido organizador de The Game Awards, Geoff Keighley, se encuentra en el centro de la polémica por su silencio ante la reciente ola de despidos que azota a la industria de los videojuegos. Diversos desarrolladores y jugadores han expresado su descontento en redes sociales, argumentando que su falta de pronunciamiento sobre el tema es una falta de respeto hacia los trabajadores afectados.
Si bien Keighley suele utilizar su plataforma para dar su opinión sobre eventos relevantes en la industria, ha optado por no hablar sobre los despidos masivos que han impactado a compañías como PlayStation, Blizzard y Microsoft.
La comunidad gamer considera que, al ser una figura tan influyente y con un evento tan importante como The Game Awards bajo su dirección, Keighley tiene la responsabilidad de usar su voz para defender a los trabajadores y expresar su apoyo en este momento difícil.
Muchos usuarios critican que Keighley se enfoque en anuncios y celebridades durante The Game Awards, relegando a los desarrolladores a un segundo plano. Esta actitud, junto a su silencio actual, lo ha convertido en blanco de críticas por no representar los intereses de la comunidad.
La crítica no solo se limita a su silencio, algunos usuarios también señalan que Keighley parece más interesado en impresionar a Hollywood que en defender a la industria que lo ha elevado.
En definitiva, la comunidad exige que Keighley rompa su silencio y tome una postura clara frente a la situación actual. Se espera que, como figura prominente, utilice su plataforma para apoyar a los desarrolladores y luchar por un futuro más justo en la industria del videojuego.
