A mediados de los 90 los amores de Nintendo y Square (cuando aun no asimilaba a Enix), habían llegado a su fin, debido a algunas discrepancias. Para poder disfrutar de un juego de Final Fantasy, necesitábamos tener una PlayStation. Sin embargo, pasaron años antes de que la franquicia regresara a una consola de Ninty. Cuando lo hizo fue en 2003, con el inusual RPG de acción tipo spin-off Final Fantasy Crystal Chronicles. Uno de los pocos juegos RPG de la Nintendo GameCube, con un extraño modo multijugador se convirtió en una entrada importante en la serie debido a lo que representaba.
Final Fantasy Crystal Chronicles está de vuelta aprovechando la moda de los remasters para muchas de las plataformas actuales: PS4, Nintendo Switch, móviles como iOS y Android. En el pasado, a pesar de ser una parte integral del juego, jugar Crystal Chronicles en modo multijugador era realmente engorroso y requería un gran esfuerzo. En GameCube, cada jugador adicional necesitaba tener un Game Boy Advance y el cable Link, dándoles acceso a cada jugador a su propio sistema de menú.
Una niebla tóxica
Según la premisa de Final Fantasy Crystal Chronicles la historia gira en torno a la amenaza de un miasma, una neblina venenosa que amenaza con envolver al mundo. Los poblados y ciudades disponen de un cristal cuyo brillo protege a los pobladores de los efectos del miasma. Cada año, las ciudades envían grupos de exploradores conocidos como Caravanas de Cristal, con la tarea de encontrar un rocío mágico de los arboles de mirra que puede alejar la niebla durante un tiempo. Es una configuración perfectamente simple que es más que adecuada para la naturaleza literaria del juego.
La narrativa no se centra en nuestros héroes, Crystal Chronicles se centra en una serie de encuentros casuales en el camino, perfectamente simbolizados en el balanceo desigual de un carro, las ruedas girando sobre una carretera polvorienta pero muy transitada. Por supuesto, algo de esto es una fachada deliberadamente horneada, con encuentros específicos medidos en años específicos, pero la ilusión funciona bien, y es una especie de estilo que desearía que siguieran más juegos. De esta manera, Remastered Edition conserva en gran medida uno de los aspectos más únicos del original de Gamecube.
La Mirra es vida, literalmente
El juego se aleja del esquema de rol por turnos para brindarnos un juego más enfocado en la acción. Hay una diferencia importante, y es que nuestro grupo debe cargar con un cáliz que sirve de barrera para disipar el miasma. Si estamos solos, un Moogle que sirve de mascota nos ayudará a cargar el cáliz, si jugamos en línea, uno de los integrantes debe cargarlo. Mientras llevemos el cáliz no podremos realizar ninguna otra acción, por lo que habrá que ponerse de acuerdo de quien lo llevara en caso de jugar en multiplayer.
Contamos con golpes básicos, que podemos combinar dependiendo de la pulsación de los botones. También podemos realizar un ataque cargado para hacer más daño. Respecto a las magias, tenemos las conocidas en la saga, pero se deben conseguir cada vez que estemos en una mazmorra. Las magias se pueden combinar para tener una más poderosa, pero la variedad de combinaciones es limitada, como ejemplo combinar Fuego y Rayo puede dar Gravedad, y tendremos el mismo resultado si combinamos Viento y Hielo.
Sin embargo, es un sistema divertido, sobre todo si contamos con aliados. Hay un gran nivel de interacción entre estos sistemas que está bien diseñado para que varios jugadores colaboren y se especialicen. Lo ideal sería que cada miembro se especialice en un campo específico, ponerse de acuerdo quien llevará el cáliz y como repartirse el botín. Aun así, la nueva interfaz no permite mucho margen respecto a eso y lo detallaré más adelante.
La mirra, el material clave que las caravanas tienen que recolectar, se encuentra al final de todas las mazmorras que visitamos. Los lugares son variados, desde bosques, cuevas, minas hasta una mansión. Los mismos entornos de las mazmorras son agradables, con diferentes niveles de rompecabezas, caminos opcionales, y sus bandas sonoras que los acompañan.
Los enemigos que se encuentran dentro de cada mazmorra también son muy diversos y de diferentes clases, están los lanzadores de hechizos, los fuertes y brutos, los voladores que atacan desde la distancia y mucha de la fauna conocida de la serie Final Fantasy: Los slimes, los bombs, duendes, además de los jefes de nivel. Cada jefe tiene su propio patrón de movimientos, además de varias fases según el nivel de salud.
Las mazmorras es la forma principal en la que los personajes progresan en sus estadísticas. Ya no hay subidas de niveles como en todo FF. En vez de eso se usa un tipo clave de elemento llamado Artefactos. A lo largo y al final de cada mazmorra, cada jugador podrá seleccionar un elemento específico en función de qué tan buen desempeño tuvieron en las mazmorra, con las opciones disponibles y el orden de selección entre jugadores dependiendo de su objetivo de bonificación individual, como infligir daño, abrir cofres del tesoro, obtener dinero, etc.
Estos artefactos tienen mejoras de estadísticas básicas adjuntas, como una bonificación a +1 fuerza, +2 magia o la cantidad disponible de puntos de golpe. Estos se adquieren al final de cada mazmorra, incluso si no hemos conseguido una gota de mirra, y son la motivación principal para recorrer una ubicación específica varias veces.
Desafortunadamente, la forma en que todo esto se combina en el remaster muy enfocado al online es donde comienzan a hacerse evidentes nuevas limitaciones muy frustrantes. Por ejemplo, las Caravanas de Cristal están compuestas por varios miembros del grupo, cada uno con rasgos específicos. Podremos crear ocho personajes de cuatro razas para desempeñar varios roles, por ejemplo, el herrero, el alquimista, pescadores. En el juego original de Gamecube, cada jugador elegía un personaje de la caravana con estas opciones en mente, y los jugadores se unían para complementarse, explorar ciudades y conquistar mazmorras, todo como parte de la misma caravana. Cada raza tiene un talento específico de diferentes maneras.
Debido a la naturaleza solo online de la Remastered Edition respecto al multijugador, lo anterior se pierde por completo, aunque con nuevos problemas específicos. Principalmente, en lugar de que los miembros de la caravana se asignen entre varios jugadores, ahora cada jugador está a cargo su propia caravana.
Multijugador
Con la estructura y plataformas de los sistemas actuales, este remaster tiene como objetivo hacer que ese proceso sea más fácil, con el modo multijugador en línea que conecta a las personas y el juego cruzado que permite que entre PS4, Switch, iOS y Android se pueda jugar. La desventaja de esto es la llegada de códigos de amigos. Cada jugador tiene un código de amigo personal de 12 dígitos que tendrás que compartir antes de vincular, aunque puedes generar uno de 6 dígitos que dura media hora y que ayuda a acelerar las cosas.
Es funcional y permite conectarte con amigos sin importar dónde estén jugando, pero es una solución poco atractiva y torpe e impacta el resto del juego. Solo el anfitrión obtiene mirra al final de una mazmorra para progresar en la historia del juego, y solo pueden jugar mazmorras juntos: no hay caravanas compartidas en el mundo, visitas a ciudades. Si solo quieres entrar en el juego, significa que puedes unirte a lobbies abiertos y esperar encontrar a alguien con la mismas características que tú. Pero ten en cuenta que el modo multijugador está bloqueado por regiones, por alguna razón.
Hay un par de problemas para encontrar jugadores a los que unirse, pero después de agregar un par de jugadores a nuestra lista de amigos, es fácil para crear o unirse a lobbies y comenzar a jugar mazmorras en el modo multijugador.
Sin embargo, un factor importante es que el anfitrión del grupo y los jugadores que se unieron son tratados de manera diferente cuando se trata de avanzar a través de las mazmorras. Al jugar como invitados para recorrer una mazmorra, al terminar, solo el anfitrión recibirá el progreso de la mirra, mientras que los demás solo obtienen el botín de bonificación.
Aparentemente es el diseño que se tiene para el juego. Unirse con un anfitrión en una mazmorra es efectivamente como aliarse como un compañero controlado por el jugador para su archivo. Los jugadores que se unan podrán conservar los materiales y artefactos que obtengan de esta manera, pero no podrán progresar en nada relacionado con la historia. De esta manera avanzar a través del juego con amigos es difícil de manejar.
Apartado Audiovisual
Sin duda, el apartado de Crystal Chronicles Remastered Edition se han actualizado, y se ofrece una imagen limpia y clara con algunos detalles apreciables para los personajes, los enemigos y los enormes jefes. Sin embargo, existen texturas planas y detalles limitados presentes en la mayoría de los apartados, y un falso desenfoque de movimiento. Si bien aquellos que se registran con sus lentes de nostalgia estarán lo suficientemente encantados con el regreso a sus viajes en caravana, los nuevos jugadores pueden sorprenderse de lo simplista que es todo.
Su apartado artístico sigue siendo muy bello, acogedor e infantil y es algo por lo que destaca la obra. La música resulta muy relajante y sigue siendo tan buena como siempre. Desde la hermosa canción principal ‘Morning Sky’ hasta cada canción que suena durante tu exploración de niveles nuevos y desconocidos, las composiciones de Kumi Tanioka con instrumentación medieval son brillantes, encantadoras y memorables.
Trae además actuaciones de voz que dan más vida al juego. Una agradable voz femenina es la que nos introduce cada capítulo del título, ayudando a su aspecto de libro de cuentos. Sin embargo, la calidad de los otros actores de voz es un tanto dispar, aumentando y disminuyendo el nivel de vez en cuando, y si bien eleva los elementos narrativos ligeros del juego, está lejos de ser el mejor ejemplo que haya escuchado.
Veredicto
Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered Edition es el juego perdido de la serie que muchos quisimos jugar. Sigue siendo un juego de rol de acción divertido en momentos, y jugar el contenido de la mazmorra en un grupo con las limitaciones conocidas en mente puede ser divertido también por momentos, pero el conjunto se siente casi despojado de lo que originalmente lo hizo único. Sin embargo, la limitaciones del multijugador solo online y la estructura del juego para que funcione casi de esta forma es un lastre que se debió dejar atrás. Aun así, si le damos la oportunidad, no enamorará su bello apartado artístico y su música sublime.
Nota: Este review fue realizado en PS4 y la copia fue cedida gracias a Square Enix.