Un nuevo informe de Variety profundiza en la reciente afluencia de «fandom tóxico» y cómo los comentarios han impactado negativamente a franquicias como Star Wars, El Señor de los Anillos y el Universo Cinematográfico de Marvel. Parte del informe revela que ciertos estudios han comenzado a confiar en «un grupo especializado de superfans para evaluar posibles materiales de marketing para un proyecto de franquicia importante».
Estos grupos selectos, compuestos por entusiastas acérrimos de una franquicia, son consultados antes de lanzar materiales de marketing o tomar decisiones creativas importantes. La idea es identificar posibles puntos de fricción y ajustar la estrategia para evitar una reacción negativa.
Los estudios o proyectos exactos no se mencionan por su nombre en el artículo, pero el contexto que rodea el informe proporciona una idea de cómo se está combatiendo el problema. También revela que algunas estrellas están siendo sometidas a un «campo de entrenamiento de redes sociales» antes de que se lancen sus proyectos.
Este enfoque, aunque prometedor, plantea interrogantes interesantes. ¿Hasta qué punto los estudios deben ceder ante las demandas de los fans más acérrimos? ¿Existe el riesgo de crear productos que satisfagan a una minoría ruidosa en detrimento de la visión creativa de los autores?
El caso de Star Wars: The Acolyte es un ejemplo claro de cómo la toxicidad en línea puede tener consecuencias reales. La serie, que exploraba nuevos territorios en el universo de Star Wars, fue blanco de ataques coordinados en las redes sociales, lo que condujo a su cancelación prematura.
La presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, reconoció el impacto de este fenómeno, señalando que las mujeres que trabajan en proyectos de Star Wars a menudo son blanco de ataques personales debido al predominio masculino en la base de fans.