Durante el desarrollo de Cyberpunk 2077, Elon Musk hizo una inusual petición al desarrollador CD Projekt Red. Según revela la nueva biografía de Walter Isaacson (via Kotaku) sobre Elon Musk, el empresario suplicó que le dieran un cameo interrumpiendo las sesiones de actuación de voz de su exnovia, Grimes, quien interpretaba a Lizzy Wizzy, una estrella pop bioingenierizada y un robot asesino en el juego de rol y acción.
Isaacson relata que Musk apareció en el estudio con una pistola de doscientos años, lo cual generó cierta tensión entre los miembros del equipo. Sin embargo, al final, CD Projekt Red recompensó a Musk con un pequeño cameo en Cyberpunk 2077.
La biografía sugiere que Musk se obsesionó con Cyberpunk en parte debido a que los implantes cibernéticos presentes en el juego le recordaban a su empresa Neuralink, dedicada a las interfaces cerebro-computadora. Además, Musk consideraba que el juego representaba una visión futurista.
Durante las discusiones sobre el diseño del Tesla Cybertruck, que aún no había sido lanzado y fue anunciado en 2019, Musk hacía referencia frecuentemente al tráiler de Cyberpunk 2077, así como al automóvil del videojuego Halo y a Blade Runner (1982).
La biografía también menciona una pregunta peculiar planteada por el hijo de Musk, Saxon: “¿Por qué el futuro no se parece al futuro?”. Musk repetía esta pregunta con frecuencia, lo cual reflejaba su interés en la visión futurista.
Grimes, por su parte, comentó que Musk no siempre es consciente del entorno y que prefiere una versión relajada de él mismo, dispuesto a disfrutar de eventos como Burning Man y a vivir de manera sencilla.