El ejército de los Estados Unidos ha anunciado una nueva política que prohíbe el alistamiento de personas transgénero en las fuerzas armadas. Esta decisión, que se hizo pública el viernes, también suspende los procedimientos de transición de género en curso para los miembros del servicio.
Según el ejército, esta medida afecta a todas las nuevas incorporaciones con historial de disforia de género y suspende cualquier procedimiento médico relacionado con la transición de género, ya sea programado o no. A pesar de esta prohibición, el ejército ha asegurado que los miembros del servicio con disforia de género «serán tratados con dignidad y respeto».
Esta directiva sigue a una orden ejecutiva firmada el mes anterior, que instruía al Secretario de Defensa a revisar la política del Pentágono sobre tropas transgénero. La orden ejecutiva afirmaba que una «identidad de género» que difiere del sexo de una persona no cumple con los requisitos para el servicio militar.
Es importante recordar que intentos previos de implementar una prohibición similar no tuvieron éxito debido a desafíos legales. La decisión del ejército de EE. UU. ha generado controversia y ha sido objeto de críticas por parte de grupos defensores de los derechos LGBTQ+.
Dos organizaciones de defensa legal LGBTQ+ han presentado una demanda federal contra la orden ejecutiva que prohíbe el servicio militar a personas transgénero. La demanda representa a miembros del servicio transgénero en servicio activo y a personas transgénero que desean unirse al ejército.
Las organizaciones argumentan que la prohibición es discriminatoria y va en contra de los principios de igualdad y mérito. Afirman que la medida niega la oportunidad de servir a personas calificadas únicamente por su identidad de género, lo que debilita al país al privarse de personal militar valioso.