Dying Light 2 Stay Human Review

¡La espera ha terminado! Finalmente pudimos echar un vistazo a la secuela de lo que nuestra opinión, fue una de las franquicias videojugabilísticas de acción en torno a los famosos “apocalipsis zombi” mejor lograda de la última década.

Hablamos del legendario juego de horror y supervivencia “Dying Light”, logrado por nada más y nada menos que una desarrolladora independiente conocida como “Techland”, en donde de sobra está decir que no faltan mentes ambiciosas y creativos de primera categoría.

A casi 7 años de su lanzamiento en 2015; el cuál tuvo un perfil relativamente bajo, pero que, sin embargo, dejó a muchos entusiastas del género hablando maravillas sobre la nueva experiencia tan fresca, que toma elementos de los géneros de rol y acción-sigilo, estamos en la víspera del tan esperado lanzamiento de una secuela que Techland decidió llamar “Dying Light 2 Stay Human”.

Historia y generalidades

Han pasado 15 años desde la propagación de un virus zombi que casi arrasó con la humanidad, en una ciudad ya inexistente conocida como “Harran”, donde un legendario grupo de expertos en parkour y combate cuerpo a cuerpo conocido como los “Night Runners (por su traducción al español: Corredores de la Noche)”, desafiaban cara a cara a las nuevas y letales aberraciones de la naturaleza con quienes compartían ecosistema.

En el día presente, solo se escuchan historias y fábulas que para los comunes son difíciles de creer. La situación ha escalado y el nivel de peligro es peor que nunca. La tierra tiene una baja histórica de población humana y el virus se ha propagado por todo el planeta.

Entre una comunidad de seres humanos inexperimentados, vulnerables, y víctimas de la desesperación y la falta de salud mental; nos unimos a la acción detrás de los ojos de “Aiden Caldwell”, un joven con un pasado extremadamente misterioso que tiene razones para mantener la cabeza en alto y superar cada obstáculo que se le ponga en frente.

Por primera vez en la historia de la franquicia tenemos un sistema de interacción selectiva por parte de la primera persona en los diálogos que vamos encontrando a lo largo del juego. Estos, de igual manera, y por primera vez en lo que parecería ser la historia del gaming interactivo, crean bifurcaciones en el desenlace de cada “quest line” y consecuencias que traen consigo un peso emocional en el jugador.

Esta misma característica es la que hace que Stay Human se presete a una cantidad numerosa de “replays” de cabo a rabo.

Jugabilidad

Tomando de la mano lo establecido por su antecesor en términos de “gameplay”, Dying Light 2 Stay Human le sube el volumen de una manera desafiante y atrevida al nivel de dificultad y complejidad al que nos enfrentamos.

Ya no estamos en Harran, donde todos sabían luchar contra los caídos y sus respectivas mutaciones, con la ayuda de artefactos caseros y todo tipo de trampas callejeras.

La cosa es mucho más crítica. Nos encontramos en una nueva ciudadela hogar de mutaciones de zombis mucho más feroces y letales; y encerrada por murallas al estilo de “Shingeki No Kyojin (Attack On Titan)”. Donde no existe una variedad tan conveniente de herramientas de defensa, y hacerte de cosas como un arma de fuego es para ilusos.

Esta nueva ciudad resembla mucho la fachada de la ya conocida “Old Town”, con edificios altos y estructuras adaptadas para esa maniobrabilidad acrobática que tanto disfrutamos del primer juego. Y de verdad que es necesario, ya que la variedad de acrobacias, movimientos y formas de transportarnos de un punto a otro ha sido vastamente extendida.

No obstante, esta nueva ciudad ha sido víctima de una de las mejoras técnicas y de diseño más prominentes dentro del juego. No solo se nota como la coloración y los detalles están mucho más trabajados, sino que el diseño arquitectónico en general es mucho más intrínseco y se nota como el equipo puso mucho empeño en las secciones interiores del mapa.

En ausencia de la tan útil y requerida lámpara ultravioleta que vimos en Dying Light 1, tenemos estaciones de luz ultravioleta y zonas seguras a lo largo de la ciudad de las cuales debemos mantenernos cerca; ya que uno de los lienzos adicionales de dificultad en este juego es que, debido a la manera en la que el virus ha mutado a lo largo de los años, todos estamos infectados y dependemos de luz ultravioleta para mitigar la progresión del virus dentro del sistema humano.

Esto se plasma de una manera magistral en una barra de “inmunidad” adicional a las barras de salud y resistencia. Lo cual le agrega un nivel adicional a la tensión bajo la cual nos vemos en el momento de salir por la noche. Casi como si nos quisieran obligar a jugar el modo cooperativo para que tengamos consuelo cada vez que empecemos a llorar del miedo.

Una de las cosas que luego de el primer par de docenas de horas de Dying Light 1 dejaba de ser satisfactoria, era lo surreal que se sentían las mecánicas físicas de movimiento e interacción. No menos que bienvenido fue ver como Dying Light 2 trae consigo una jugabilidad más fluida, pero sin embargo más pesada y realista, al punto de hacernos sentir vulnerables. Esto, sin embargo, se ve compensado por una extensión generosamente creativa de la variedad de herramientas, planos y mejoras.

El combate cuerpo a cuerpo, sobre todo contra otros oponentes humanos, ha sido mejorado de una manera exponencial. Donde una batalla imita mecánicas de los “soulsborne” en las cuales nuestros reflejos van a ser nuestra arma principal a la hora de bloquear o esquivar ataques. A esto se suman nuevos trucos dentro del “árbol de habilidades” que hacen que la manera de pelear contra oponentes sea más diversa, agradable a la vista, y satisfactoria para quien esté al mando.

Por otro lado, las mecánicas defensivas en contra de ataques de zombis han sido refinadas, sin embargo, hay ciertas interacciones físicas que en Dying Light 1 funcionaban a la perfección, que en esta secuela se han visto víctimas de un cierto nivel de inconsistencia. Tal es el caso de las paredes de espinas contra las cuales podemos empujar a los zombis a través de técnicas de lucha.

Todo esto, sumado a una dificultad mayor para adquirir armas de calidad y herramientas rendidas; al igual que una generación de zombis mucho más feroces y dotados, nos dejan cientos de horas de diversión en las cuales debemos proceder con más consciencia y cuidado que nunca. Ya no estamos bajo la protección del legendario “Super Saiya Jin” conocido como “Kyle Crane” (risas).

Gráficos y diseño visual

Dejando de lado el factor jugabilidad para gamers sudorosos; empecemos a resaltar los aspectos que llevan a Dying Light 2 a lo que potencialmente sería un nuevo estándar visual para juegos de nueva generación.

Para un punto de referencia: Los gráficos de “Stay Human” en la calidad más baja, son extremadamente superiores a los gráficos de Dying Light 1 en su calidad más alta. En la calidad de gráficos más alta, requiere de mucha atención distinguir que es un videojuego a simple vista.

Eso les da una idea del nivel de trabajo y ambición detrás de un juego, que muy por encima de una entrega de acción y supervivencia, busca ser una experiencia cinemática de en sueño.

El motor de jugabilidad no excede los 60 recuadros por segundo, y esto junto a un efecto de desenfoque de movimiento de calidad maravillosa, hacen que el juego mantenga un nivel de realismo y se preste más lo cinemático y a lo terrorífico que a lo surrealista.

Techland tomó hasta la última milla extra para llevar el nivel de detalle visual de esta nueva entrega a niveles que muy pocos videojuegos han visto. Precisamente el nivel de detalle que vale la pena jugar en resolución 4k con “Ray Tracing”.

La combinación de un mapa tan creativa y magistralmente diseñado, junto a efectos de iluminación y sombra a base de tecnología de punta por si solos le dan a “Dying Light 2 Stay Human” un boleto a candidato para “Juego del Año”.

Musicalización y sonido

Y como si esto no fuese suficiente, tenemos como compositor musical al legendario “Olivier Deriviere”. Un compositor francés conocido por la musicalización de entregas como “Alone In The Dark”, “Obscure”, y “Remember Me”.

Deriviere ambienta la sonoridad del juego de una manera inigualable, combinando composiciones adaptadas para sinfónica a estilos de música más moderna a base de sintetizadores y pulsos que siempre son convenientes a la hora de causar tensión y ponerle los pelos de punta a todos los jugadores.

Todo esto sumado a un soundtrack principal sumamente minimalista, pero memorable. Con una combinación de notas exquisita que se desarrolla en diferentes instrumentos dependiendo la circunstancia.

Y tal parece ser que en el momento que personajes como “Mick Gordon” crearon música interactiva a través de Wwise para lograr el próximo nivel de experiencia “gaming”; personas como Deriviere siguieron los pasos y lograron que el departamento musical dentro de “Dying Light 2 Stay Human” sea una de las cosas que dejen a la gente hablando por años.

A todo esto, se le suma la amena inclusión de un “modo para streamers” que bloquea toda la música licenciada con derechos de autor a través de disqueras regulares y evita los tan desagradables inconvenientes por parte de las plataformas de transmisión.

Doblando por la ruta de críticas constructivas, entendemos que con el nivel de esfuerzo adicional que se ha puesto en la concepción de este juego, tanto desde lo visual como desde lo sonoro; el hecho de reutilizar bancos de sonidos de casi 7 años de edad en la parte de los efectos causa cierta interrupción en tan venerable ejecución de profesionalismo.

Conclusión

Todo parece indicar que Techland se pasó los últimos 6 años enlistando todos los aspectos planteados por la Dying Light original que por X o por Y tenían lugar a mejoras… Y lograron mejorarlos de una manera no menos que envidiable, en todo el sentido de la palabra.

Dying Light 2 les trae a los entusiastas del horror cientas de horas de juego, en grupo o en solitario, con los pelos de punta el 100% del tiempo; y con una adicción hiperactiva a destrozarle el cráneo a cada zombi que se nos pase cerca, aunque no siempre salgamos airosos.

Marcando un nuevo capítulo y un nuevo estándar en la historia de los juegos de nueva generación, pensamos que Dying Light 2 Stay Human llegó para quedarse, para causar estragos, y para que el mundo del gaming hable de tan majestuosa obra de arte por años.

Este review fué realizado en PC gracias a la copia suministrada por Techland.

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SUMARIO

Dying Light 2 les trae a los entusiastas del horror cientas de horas de juego, en grupo o en solitario, con los pelos de punta el 100% del tiempo; y con una adicción hiperactiva a destrozarle el cráneo a cada zombi que se nos pase cerca, aunque no siempre salgamos airosos.

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Dying Light 2 les trae a los entusiastas del horror cientas de horas de juego, en grupo o en solitario, con los pelos de punta el 100% del tiempo; y con una adicción hiperactiva a destrozarle el cráneo a cada zombi que se nos pase cerca, aunque no siempre salgamos airosos.Dying Light 2 Stay Human Review