El 4 de julio, Toei anunció que se habían encontrado algunas imágenes en línea que parecían ser de la película animada Dragon Ball Super: Super Hero, que se estrenó el 11 de junio en Japón. En los primeros 10 días de publicación, se identificaron unas 3.000 descargas ilegales.
Eso es casi diez veces el número de daños en comparación con el anterior Dragon Ball Super Broly, que llegó a los cines en diciembre de 2018. Dichos actos pueden resultar en hasta 10 años de prisión o multas de hasta 10 millones. calma. (más de US$73,66 millones), o ambas, en violación de la Ley de Entusiasmo Cinematográfico y la Ley de Derechos de Autor.
“Estamos decididos a tomar medidas enérgicas contra tales prácticas, incluidas acciones legales. Y hemos discutido el último incidente de alto perfil con nuestra oficina legal. Estamos coordinando con las fuerzas del orden para investigar casos penales y civiles. Estamos monitoreando constantemente la situación en nuestro teatros y están solicitando la eliminación de las imágenes cargadas. Sin permiso, continuaremos nuestra vigilia”.
