El reciente remake de The Crow ha generado una ola de críticas negativas que ha dejado al director Rupert Sanders atónito. A pesar de las altas expectativas y el legado de la película original, esta nueva versión ha sido duramente juzgada por la prensa especializada, siendo calificada como una obra vacía, innecesaria y carente de alma.
En una entrevista con Entertainment Weekly, Sanders expresó su frustración ante las críticas de The Crow, argumentando que muchos de los críticos son personas que pasan demasiado tiempo en internet y no viven experiencias reales, pidió que consiguieran una vida.
“Creo que mucha gente es muy activa en línea y no tanto en la vida. Salgan y hagan algo, y tengan menos tiempo para tirar piedras“.
El director defiende su visión, afirmando que esta nueva adaptación es una reinterpretación radical de la historia original y no pretende ser una copia fiel.
“Esta es mi versión de ese texto. Fue mi adaptación de la novela gráfica de James, que amé,” comentó Sanders. Sin embargo, parece que esta justificación no ha sido suficiente para convencer a los críticos ni al público, que añoran la intensidad y la oscuridad de la película protagonizada por Brandon Lee.
La principal queja de los críticos es que el remake carece de la atmósfera gótica y la profundidad emocional que hicieron de la película original un clásico de culto. Además, muchos consideran que la violencia gráfica y la estética visual son excesivas y carentes de significado.
La respuesta de Sanders revela una desconexión entre el director y las expectativas de los fans. Al parecer, Sanders no ha logrado captar la esencia de lo que hizo especial a la película original y ha creado una obra que, aunque visualmente llamativa, carece de alma.
Este fracaso no solo es un golpe para Sanders, sino también para Lionsgate, que esperaba que el remake revitalizara la franquicia.