John Epler, la mente creativa detrás de Dragon Age: The Veilguard, ha ofrecido una visión sobre cómo imagina el futuro de la industria de los videojuegos. En lugar de centrarse en avances tecnológicos constantes, Epler sugiere que el foco se desplazará hacia la libertad del jugador y la profundidad de las experiencias.
En una entrevista con Eurogamer, Epler planteó la pregunta de si llegará un momento en el que la tecnología ya no pueda ofrecer mejoras gráficas significativas. Aunque esto pueda parecer lejano, sugiere que en algún punto los desarrolladores deberán buscar nuevas formas de sorprender y cautivar a los jugadores.
“En cierto punto, llegamos al lugar donde no podemos mejorar los gráficos” dice, “En última instancia, se tratará de encontrar ese equilibrio entre la libertad del jugador y el contenido creado“, afirma Epler. Esta búsqueda del equilibrio entre experiencias guiadas y mundos abiertos es, según él, el verdadero desafío para los desarrolladores del futuro. La capacidad de crear mundos vastos y detallados, pero al mismo tiempo ofrecer a los jugadores la libertad de explorar y tomar decisiones, será clave para definir el éxito de los juegos.
“Imaginemos, por ejemplo, la saga Dragon Age. Si seguimos la tendencia actual, en 25 años podríamos estar hablando de Dragon Age 10. Esto nos lleva a pensar en la evolución de la serie y cómo ha pasado de ser un RPG lineal a ofrecer mundos más abiertos y opciones de personalización. En el futuro, esta tendencia podría acentuarse, dando lugar a juegos donde los jugadores puedan moldear la historia de manera aún más profunda.”
La visión de Epler invita a reflexionar sobre el futuro de los videojuegos más allá de los gráficos y las tecnologías.