Es un hecho conocido en la industria de los videojuegos que los juegos de Bethesda suelen llegar al mercado con su cuota de errores y bugs. Ya sea Skyrim, Fallout o el reciente Starfield, los jugadores están acostumbrados a encontrarse con situaciones cómicas o frustrantes causadas por bugs. Pero tiene una explicación y no es a propósito.
Según Bruce Nesmith, uno de los desarrolladores de Bethesda, la complejidad de los juegos modernos hace prácticamente imposible lanzar un producto completamente libre de errores. La cantidad de contenido, sistemas y variables interconectadas en un juego de Bethesda es tan grande que siempre habrá algún bug escondido esperando a ser descubierto.
“Cuando un desarrollador lanza un juego, conocen todas las cosas que están rotas con él, estos no son misterios“, dijo. “Tener un lanzamiento sin errores es imposible. No hay ningún juego en el mercado que esté libre de errores“.
Sin embargo, Nesmith también reconoce que las expectativas de los jugadores han cambiado. Hoy en día, se espera que los juegos sean perfectos desde el primer día, sin ningún tipo de fallo. A pesar de esto, Bethesda sigue apostando por ofrecer mundos abiertos y llenos de posibilidades, lo que inevitablemente conlleva un mayor riesgo de bugs.
“Seré la primera persona en decir que Bethesda Games podría tener un mayor grado de pulido“, dijo.
En definitiva, la presencia de errores en los juegos de Bethesda es un tema recurrente en la comunidad de jugadores. Aunque muchos se quejan de ellos, otros los consideran que ya es parte de la normalidad en la industria.
