El debate de los últimos días ha sido el asunto de lo NFT, que son un importante punto de discordia entre los jugadores y desarrolladores. Por un lado, hay quienes creen que representan vías nuevas e innovadoras para los ingresos, otros los ven como inversiones innecesarias y riesgosas que pueden requerir cantidades indebidas de energía para mantenerse. Tal es el caso de Ubisoft, que está de acuerdo con este formato, pero no contaba con que tendría una increíble cantidad de rechazo cuando anunciaron planes para introducir NFT en los próximos juegos, y algunos gobiernos ahora están tomando medidas para regular mejor la práctica.
El Comité de Gestión de Juegos de Corea del Sur solicitó recientemente que los mercados de aplicaciones móviles como Google Play y app Store de Apple bloqueen cualquier nuevo lanzamiento de play-to-earn que requiera compras previas de NFT para jugar. También se han movido para eliminar de la lista los juegos actuales y a futuros al negarles las clasificaciones por edad, que se requieren en las tiendas de aplicaciones digitales de Corea del Sur.
La preocupación del gobierno de Corea del Sur en torno a estas nuevas prácticas de juego probablemente se deriva de su asociación con el juego y lo que han denominado “esquemas especulativos para hacer dinero”. Los juegos que ofrecen premios en efectivo u otros fondos que se pueden intercambiar directamente por dinero en efectivo están fuertemente regulados en Corea del Sur, y las recompensas monetarias en el juego en el país tienen prohibido exceder los 10,000 won coreanos, lo que equivale a un poco más de 8 USD.
Vale la pena señalar que, si bien Corea del Sur parece estar claramente en contra de que los NFT desempeñen un papel en los videojuegos, la tecnología blockchain y la criptomoneda están prosperando en el país, un gran contraste en comparación con China,donde las criptomonedas están prohibidas. El Comité de Gestión de Juegos del gobierno cree que la postura percibida contra blockchain es un “concepto erróneo” y declaró que su objetivo era prevenir la “especulación”, no inhibir las tecnologías nuevas y lucrativas.
