Científicos japoneses descubren una forma de unir piel viva a rostros robóticos para producir sonrisas y otras expresiones faciales.
En un estudio publicado recientemente, científicos de la Universidad de Tokio se unieron para averiguar cómo adherir tejido cutáneo vivo creado a partir de células biológicas a la cara de un robot humanoide.
Su objetivo es allanar el camino hacia un futuro en el que los robots puedan recubrirse de piel sintética autorreparable que les permita sentir y, en general, les dé un aspecto más real.
“Durante una investigación anterior sobre un robot con forma de dedo recubierto de tejido cutáneo modificado que cultivamos en nuestro laboratorio, sentí la necesidad de mejorar la adherencia entre los elementos robóticos y la estructura subcutánea de la piel“, explica el profesor Shoji Takeuchi, de la Universidad de Tokio.
Los intentos anteriores de fijar piel sintética a superficies se habían basado en ganchos o anclajes para adherir el material a la cara de un robot.
Para el nuevo estudio, los investigadores adoptaron un enfoque diferente, optando por hacer pequeñas perforaciones en forma de V en el material de la placa frontal a las que se podía adherir la piel utilizando un gel de colágeno con la ayuda de un proceso conocido como “tratamiento con plasma”.
Para probar su método, el equipo aplicó “piel viva” a un rostro robótico humanoide en 3D y a una versión aplanada con partes móviles, que podía manipularse para hacer que el rostro “sonriera” sin que se desgarrara o despegara de la estructura subyacente.
Researchers have found a way to bind engineered skin tissue to the complex forms of humanoid robots. #UTokyoResearch #robotics #bioengineering https://t.co/sRfebItIml pic.twitter.com/iM2WSqjM5H
— UTokyo | 東京大学 (@UTokyo_News_en) June 25, 2024