Un intercambio de correos electrónicos entre Tim Sweeney, CEO de Epic Games, y Gabe Newell, jefe de Valve, ha salido a la luz en el marco de un juicio entre Valve y Wolfire Games. Los emails, que datan de diciembre de 2018, revelan la postura crítica de Sweeney hacia las comisiones del 30% que cobra Steam, considerándolas injustificables.
El detonante para Sweeney fue la decisión de Apple de exigir a Epic que modificara Fortnite en iOS o lo bloqueara en su tienda de aplicaciones. En respuesta, Sweeney redactó un memorando sobre los derechos humanos que se verían afectados por la decisión de Apple. Además, se negó a modificar Fortnite y exigió a Apple que les permitiera distribuirlo directamente a los usuarios.
Sweeney aprovechó la situación para criticar el modelo de negocio de Apple y Valve, argumentando que el monopolio de las tiendas de aplicaciones y las elevadas comisiones son insostenibles. Propuso un cambio en el que se les otorgue a todos los desarrolladores un trato más justo.
“En este momento, ustedes idiotas (“Assholes”) (Valve) le están diciendo al mundo que los fuertes y poderosos obtienen condiciones especiales, mientras que el 30% es para los pequeños. Nos enfrentaremos a una batalla prolongada si Apple intenta mantener su monopolio y el 30% recortando acuerdos turbios con grandes editoriales para mantenerlos callados. ¿Por qué no darles a TODOS los desarrolladores un mejor trato? ¿Qué mejor manera hay para convencer a Apple rápidamente de que su modelo ahora es totalmente insostenible?”
Scott Lynch, director de operaciones de Valve, reaccionó al correo electrónico de Sweeney con un tono jocoso, preguntando: “¿Estás enojado, amigo?” (“You mad bro?”)
Este intercambio de correos electrónicos pone de relieve la controversia que existe en torno a las comisiones que cobran las plataformas de distribución digital de videojuegos. Algunos desarrolladores, como Sweeney, consideran que estas comisiones son demasiado altas y perjudiciales para la industria.
El caso de Epic Games contra Apple aún está en curso y podría tener un impacto significativo en el futuro de las plataformas de distribución digital de videojuegos.