El remake de Brothers: A Tale of Two Sons tiene problemas de rendimiento en consolas, especialmente en Xbox Series S.
Un análisis detallado de Digital Foundry señala que la resolución dinámica del juego tiene la capacidad de bajar mucho más de lo que cada consola es capaz, sin que ninguna versión llegue nunca a su resolución máxima.
Al igual que muchos juegos, el modo Calidad del remake de Brothers que bloquea la frecuencia de imagen a 30 fotogramas por segundo para aumentar el detalle visual hace uso de la resolución dinámica, que permite al juego reducir su resolución en escenas especialmente cargadas para mantener su fluidez.
El análisis de Digital Foundry concluye que las versiones de Xbox Series X y PS5 tienen una resolución dinámica en modo Calidad que oscila entre máximos de 1620p y mínimos de 1260p, notablemente inferior a la resolución 4K nativa (2160p) que pueden alcanzar ambos sistemas.
“Puede que 4K sea el objetivo aquí, pero rara vez o nunca está a la vista”, afirma Thomas Morgan, de Digital Foundry.
Por su parte, la versión Xbox Series S tiene una resolución que oscila entre 454p y 720p, lo que significa que a veces puede renderizar a una definición inferior a la estándar, aunque Morgan señala que “en el modo Calidad tiende a descansar en el extremo superior, a 720p“.
El juego también tiene un modo Rendimiento que, como en otros juegos, intenta aumentar la tasa de fotogramas por segundo (normalmente hasta 60 fps) a expensas de la resolución.
El remake ha sido reconstruido en Unreal Engine 5, con cada elemento “meticulosamente reconstruido desde cero para la historia más inmersiva posible”, según el editor 505 Games.
