Beyond: Two Souls llega a la PC, arrastrando con el bastante problema de jugabilidad restrictiva y de narrativa
La ambición de Beyond Two Souls siempre hemos estado claros que ha sido grande. Con unas cuantas exclusivas de PS4, que ahora finalmente llegan a PC por la Epic Games Store.
Beyond: Two Souls es un claro intento de Quantic Dream para perseguir lo cinematográfico. Eso no solo se debe a su elenco, sino también a su encuadre, una historia bastante ambiciosa de mundos espirituales, organizaciones secretas del gobierno y conspiraciones multigeneracionales. En un nivel macro, Beyond: Two Souls cuenta una historia extraña e intrigante, pero se envuelve en un grupo de complejidades.
Pero que Beyond: Two Souls tenga muchos elementos cuestionables, no quiere decir que no sea un juegazo. Este juego va a través de una serie de niveles no lineales, así el desarrollador nos cuenta su historia de una forma bastante particular e intrigante y a la vez, como jugador te mantiene emocionado mientras vas descubriendo todo.
Aún mejor, este enfoque en una estructura más episódica ayuda a evitar que la narración general se desarticule. Beyond: Two Souls abarca décadas, lo que lo hace un juego demasiado interesante para muchos.
Aunque este estilo es bastante razonable, no cubre algunos de los problemas con la sustancia del juego. Beyond: Two Souls definitivamente bordea lo melodramático, sumergiéndose ocasionalmente en tropos sobre utilizados que no hacen justicia a sus grandes ideas. Una historia sobre espíritus malignos desatados por dispositivos extraños necesita una conexión con sus personajes a través de momentos más pequeños, pero eso nunca sucede del todo. Lo que me deja como ansioso, esperando esos pequeños momentos, detalles que no terminan de llegar.
Por lo que este juego puede ser grande y emocionante, pero se pierde en los detalles. Con demasiada frecuencia, los elementos que podrían ayudar a construir el carácter se caen, incluso si hay algunos aspectos destacados como causar estragos como un fantasma en una fiesta de cumpleaños para adolescentes o explorar la casa de Jodie cuando era niña. Por lo menos, la conexión entre Jodie y la misteriosa entidad Aiden se siente genuina, y esta es quizás la parte más interesante del juego, que más me conectó
El juego nunca mira esto más allá de un nivel superficial, y este es un problema en todos los ámbitos. Grandes temas aparecen aquí y allá, desde la falta de vivienda hasta la intervención extranjera, e incluso hay un interludio donde Jodie se queda con una familia y los ayuda con una maldición malvada. Hay una falta de matices y profundidad en general que no ayuda al compromiso del jugador. Por lo que es, como si tocásemos bastantes temas, cada uno más interesante que el otro, pero solo demos unas pinceladas.
En las actuaciones del juego encontramos grandes nombres; Ellen Page, Willem Defoe, con unas actuaciones espectaculares, pero no los ayuda el guión, para nada. Sobre todo en temas amoroso, en esto (Punto muy importante para estos juegos) no logré sentirme conectado.
Reitero, el juego en mi experiencia, se me queda debiendo cosas, a nivel de detalles, pequeñeces, relaciones, hechos, que pasan y uno se queda esperando un poquito mas de detalle.
No ayuda que Beyond: Two Souls sufra de ser un juego bastante restrictivo. Al igual que otros juegos de Quantic Dream, el enfoque principal son los eventos de tiempo rápido, pero estos nunca tienen mucho peso, dejando al jugador sintiendo la misma cantidad de participación en tareas tan variadas como cocinar una comida o infiltrarse en una base militar secreta llena de espíritus malignos. Además de eso, algunos de los minijuegos elegidos para la interactividad son bastante extraños, como tocar la guitarra con enojo o completar un rompecabezas de álgebra.
No ayuda que los controles del mouse y el teclado no sean tan receptivos como el uso de un control (Que terminé usando mi control de consola), lo que puede causar un poco de irritación en los jugadores de PC. Lo más destacado desde la perspectiva del juego son esos momentos que controlan a Aiden, donde el movimiento fluido y la capacidad de interactuar con una amplia gama de elementos les da a los jugadores un poco más de libertad, y funciona mejor para los usuarios del mouse, pero aun así el juego nunca se siente realmente como que el jugador tiene autonomía Y debido a un impacto emocional muy bajo.
Su “Adaptación” a PC, no tiene ningún impacto negativo en cuanto a lo técnico se refiere. Todo lo contrario… (Por supuesto, hablamos de PC Master Race). El juego se siente extremadamente fluido, con unos graficos y texturas exquisitas.
En fin, Beyond: Two Souls ofrece lo mejor y lo peor de Quantic Dream, con un deseo por la ambición y el espectáculo, todo esto perdido en el incumplimiento de los detalles. Beyond: Two Souls actúa como un puente para crear una historia interactiva, pero al final no funciona como una narrativa de primer nivel o un videojuego emocionante. A pesar de esto, todavía tiene sus momentos que te mantendran pegado del monitor.
Este review fue realizado gracias a una copia del juego proporcionado por Quantic Dream