Según un nuevo informe de Kotaku, el próximo año, Call of Duty está sufriendo una gran agitación, con la editorial Activision decidiendo quitarse a Raven y Sledgehammer Games como desarrolladores principales, y entregará la entrega de 2020 a Treyarch, quien cerrará la PS4, Xbox One y generación de PC con Call of Duty: Black Ops 5.
Sabemos que a franquicia de Call of Duty está respaldada por tres desarrolladores: Infinity Ward, Treyarch y Sledgehammer. Cada año los estudios intercambian la serie, lo que significa que cada uno tiene tres años para hacer uno nuevo. En 2017, Sledgehammer lanzó Call of Duty: WW2. En 2018 fue el turno de Treyarch con Black Ops 4. Este año, Infinity Ward está listo para lanzar con lo que parece ser Modern Warfare 4. Y así, para 2020, se suponía que era el turno de Sledgehammer, pero por primera vez en más de un año. Década, Activision está rompiendo este modelo y tocando a Treyarch de nuevo.
Según los ejemplos de Kotaku, Call of Duty 2020 estaba siendo desarrollado por Sledgehammer y por el estudio de soporte Raven Software, y se iba a instalar durante la Guerra Fría, probablemente en la guerra de Vietnam.
Sledgehammer y Raven continuarán desarrollando Call of Duty 2020, pero solo como estudios de apoyo. Treyarch liderará el desarrollo. Gran parte de la campaña del juego ya se ha creado, pero ahora se transformará en una campaña de Black Ops 5. Kotaku también señala que el juego probablemente será un lanzamiento de generación cruzada, que llegará a la PS4, PS5, Xbox One, la próxima Xbox y PC al mismo tiempo.
Kotaku dice que la razón por la que Call of Duty 2020 está cambiando de manos es principalmente porque el proyecto ha sido un desastre. Se considera que Raven y Sledgehammer están en desacuerdo con muchas decisiones creativas, lo que ha causado problemas de desarrollo. Además de eso, Sledgehammer perdió su liderazgo recientemente, y ha estado perdiendo a los desarrolladores de la derecha y de la izquierda a otros estudios.
