En una ofensiva para proteger los secretos de su próximo lanzamiento, Call of Duty: Black Ops 6, Activision ha desatado una ola de cartas de cese y desista contra aquellos que se han atrevido a filtrar información confidencial del juego.
Uno de los mayores blancos de esta ofensiva ha sido PSLAN, un sitio que ofrecía acceso anticipado al juego a cambio de una suscripción mensual. Activision ha demandado a PSLAN una cuantiosa suma de 250.000 euros por los daños causados por estas filtraciones. Ante esta presión legal, PSLAN se ha visto obligado a retirar el contenido relacionado con Black Ops 6 de su plataforma.
Pero PSLAN no ha sido el único objetivo. Numerosos usuarios de redes sociales, como @HeyImAlaix, conocido por sus filtraciones de Call of Duty, también han recibido cartas de cese y desista. Estas acciones legales buscan disuadir a los filtradores y proteger la sorpresa que rodea al lanzamiento de Black Ops 6.
Aunque es poco probable que estas medidas pongan fin por completo a las filtraciones, se espera que reduzcan significativamente el flujo de información no autorizada. Activision también ha recurrido a la Ley de Protección de Derechos de Autor Digitales (DMCA) para eliminar cualquier contenido relacionado con Black Ops 6 que se encuentre en internet.
Esta batalla legal entre Activision y los filtradores refleja la creciente importancia de proteger la propiedad intelectual en la industria de los videojuegos.