A pesar de su precio premium, la PlayStation 5 Pro no parece ofrecer la mejora esperada en la experiencia de juego para el recién lanzado Doom: The Dark Ages. Según el análisis de Digital Foundry, el rendimiento del juego en la consola de Sony resulta decepcionante, casi como si la optimización para esta plataforma hubiera sido una consideración secundaria.
Si bien DOOM: The Dark Ages alcanza una resolución de 1800p de manera estable en la PS5 Pro, lo hace a costa de una preocupante inestabilidad en la velocidad de fotogramas, con caídas perceptibles durante la acción. Esta situación contrasta fuertemente con la versión para Xbox Series X, que logra mantener una fluidez constante de 60 fotogramas por segundo, generando una sensación de decepción para los usuarios de la consola de Sony.
Un aspecto particularmente criticado por Digital Foundry es la ausencia de soporte para la tecnología de mejora de escala propia de Sony, PSSR (PlayStation Spectral Super Resolution). Esta omisión plantea serias interrogantes sobre el nivel de dedicación y esfuerzo invertido en la optimización del juego para el hardware avanzado de la PS5 Pro. La falta de aprovechamiento de esta tecnología, diseñada para mejorar la calidad de imagen sin sacrificar el rendimiento, lleva a Digital Foundry a calificar la actualización para la PS5 Pro como «una de las menos emocionantes que hemos visto en juegos AAA recientes».
La tibia recepción del rendimiento de Doom: The Dark Ages en la PS5 Pro, especialmente en comparación con su homólogo en la Xbox Series X, subraya la importancia de una optimización exhaustiva para cada plataforma, incluso para consolas de gama alta.
La esperanza ahora recae en el lanzamiento de futuros parches que puedan abordar estos problemas de rendimiento y ofrecer la experiencia fluida y de alta calidad que los usuarios esperan de un título de estas características en una consola como la PS5 Pro.