Aprovechando que en algunos países latinoamericanos se celebra el día del padre el último domingo de julio, en nuestro hobby favorito hemos disfrutado de la paternidad de una u otra manera. Es debido a eso que quiero destacar a cinco padres muy famosos en los videojuegos.
Este listado no es un top, por lo que no hay un peor ni mejor. Solo es mi punto de vista sobre los personajes en cuestión y su relación con sus vástagos o hijos adoptivos.
Quien diría que un hombre tan violento y lleno de irá tiene tiempo para hacer de papá protector. Pues si, el Dios de la Guerra, Kratos, en el primer juego vimos como era padre de la niña Calíope y más recientemente de Atreus en el juego del 2018.
Cómo padre, Kratos no es el más cariñoso ni más afectivo, pero si se toma su tiempo para enseñar cosas y contar historias. En los primeros juegos vimos como mató a su mujer y su hija, engañado por Ares. Sin embargo, en God of War 2018 vimos como la relación con su hijo va evolucionando hasta el punto de ver cómo de verdad se preocupa por Atreus.
Cuando eres un forajido de la ley, lo que menos debes tener es una familia para no tener ese punto débil. John Marston olvidó esta regla y le jugó muy en contra. Aún así no se puede culpar a Jhon de algún día querer asentar cabeza y dejar atrás sus días de robos y asaltos a diligencias.
En el primer juego no vemos, hasta casi acabada la aventura, a Jack Marston, quien fue secuestrado junto con su madre por el FBI para obligar a Jhon a cazar a sus antiguos compañeros de crímenes. En el segundo juego vemos cómo John ya tiene a su pequeño y como toda la banda se preocupa de su bienestar. Ver cómo Jack toma venganza varios años después, es un claro ejemplo de que John lo fue todo para Jack.
Uno de los padres más fértiles, si cabe la palabra, es el antagonista de los juegos de nuestro bigotón favorito. Lo curioso es la razón por la que siempre secuestra a la Princesa Peach, para buscarle una madre a sus vástagos.
De hecho, Nintendo lo tiene como íconos para el control parietal en la Nintendo Switch. Aunque secuestrar una dama, no es la mejor manera de enseñarle a tu hijo como buscarle una madre sustituta.
No siempre los padres son los que engendran, es un dicho que se escucha mucho. Un claro ejemplo de esto es nuestro Yakuza bonachón favorito, Kazuma Kiryu y su hija Karuka.
A lo largo de los seis primeros juegos vemos cómo Kiryu y Haruka van formando vínculos hasta el punto de aceptarse mutuamente cómo padre e hija adoptiva. Es por Haruka que Kazuma entra y sale una y otra vez de este mundo criminal, para poder ofrecerle una mejor vida.
Aquí aplica de nuevo el dicho del anterior padre. Aunque vemos que en principio Joel fue un padre soltero que trabaja hasta tarde, y como este demostraba su amor a su hija. Sin embargo, con el trágico suceso del primer capítulo, vimos también como algo dentro de Joel se rompió.
Al conocer a Ellie, ese algo se fue recomponiendo poco a poco hasta que vio en la niña la hija que perdió. Con el final del primer juego, muchos sentimos que jugamos como el malo, sin embargo para el inicio de la segunda entrega entendimos un poco más a Joel. Además de las palabras de su hermano Tommy: “Si hubiera sido yo, no habría hecho otra cosa”. Y justamente, fue una hija que Joel vio en Ellie, por eso las lecciones de guitarra, como le prometió en el primer juego, las enseñanzas de supervivencia y su preocupación por la niña. Por eso todos lloramos en The Last of Us 2.
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